Juan
17:5 ¿A qué tipo de preexistencia se refiere?
“Ahora
pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo
antes que el mundo fuese.” (RV 1960)
Para todos los comentaristas del NT, este es uno de los
pasajes mas claros respecto a la preexistencia de Jesús. En este artículo
deseamos explorar, en que sentido debe entenderse dicha preexistencia.
Primero determinemos como vamos a aproximarnos al texto. Si
tomamos el prólogo del evangelio como una redacción posterior al cuerpo de
este, entonces solo necesitamos evaluar lo que nos presenta la unidad 17:1-5, junto
a su contexto anterior y posterior. Desde este punto de vista, en el contexto
anterior, 16:29 en adelante, se nos pone por explícito que la forma de enseñar
de Jesús, sufre un cambio, pese a que este sigue empleando lenguaje profético, este ya no usa comparaciones, parábolas, alegorías,
etc., lo cual nos sugiere, que debemos tomar sus palabras en sentido literal y proféticamente respecto a su cumplimiento. Claramente
en 17:1, este mismo Jesús, sigue siendo el personaje que se dirige a sus
apóstoles, y, en consecuencia, el “yo/me” de 17:5 es este mismo personaje. Las
palabras de este pasaje solo tienen sentido si las entendemos como una
referencia a preexistencia, específicamente al momento antes de la creación del
mundo.
(Discovering John,
John Ashton, pg. 154, 2021)
Sin embargo, algunos como Smith proponen que esta preexistencia
debe entenderse de modo que este, existía solo como una idea en la mente de
Dios antes de la creación del mundo. Si el público al cual se dirigía Jesús no
hubiese sido socio-culturamente Judio, esta idea podría tener mucho sentido,
pero este no es el caso, el público al cual se dirige son Judios, Jesús se
dirige a sus discípulos, los apóstoles. Como aprendimos en el anterior
artículo, el profesor Henze nos explica que la mente judía en tiempos del segundo
templo, concibe que todo lo que existe, antes de ser creado, existe previamente
en la mente de Dios como una idea. Si como se espera, traemos este pensamiento
estándar a 17:5, nos encontraríamos con una tautología, y en consecuencia la
información de este pasaje carecería de relevancia alguna, puesto que Jesús estaría
enseñándoles algo que sus discípulos ya conocen, algo que cualquier judío conocería
y no tendría nada de especial que justifique ser redactado. En contraste, como
también vimos en el artículo anterior, (https://labibliaysumensaje.blogspot.com/2025/01/2-baruc-y-el-templo-preexistente.html)
la otra idea de preexistencia en la esfera celestial junto a Dios, es algo que podría
ya existir en la mente Judia, de finales del siglo I, y tendría más sentido
entender este pasaje en este sentido de preexistencia, lo cual haría esta sección
del relato lo suficientemente relevante como para incorporarse en el evangelio.
Tal como algún ser espiritual en la región celestial, es decir, en la morada de
Dios, por así decirlo, un ángel, por ejemplo, tendría este tipo de existencia,
no solamente está en la mente de Dios, sino junto a Dios en la realidad
celestial. Esta interpretación es más justificada.
Por otro lado, otros que sí deciden leer el prólogo del evangelio en este pasaje, y pueden llegar tanto a la misma conclusión como a una diferente. Desde mi punto de vista es difícil determinar una conexión clara entre prologo-cuerpo del evangelio, ya que no hay una cita textual entre el prólogo y el cuerpo que nos indique que nos encontramos con una referencia entre uno y otro (1:14 es una referencia a la gloria en la encarnación, no durante su preexistencia), esta relación podría darse solamente desde una aproximación mediante un paralelo temático, y requeriría aplicarse, no solamente a este pasaje, sino a muchos otros, como ya han propuesto algunos (Harstine, 2022). También debe considerarse el cómo afecta el contexto anterior (16:29), donde tenemos un relato literal y profético, es contrastando al lenguaje altamente poético, elevado y abstracto del prólogo, esta aproximación parece ser muy compleja, ¿Cuál de los tipos de discurso absorbería al otro y por qué?.