viernes, 9 de septiembre de 2022

1 Corintios 12:11 y la personalidad del espíritu

 

1 Corintios 12:11 y la personalidad del espíritu

 

“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.” (RV-1960)

"Pero todas estas cosas las obra un mismo y único Espíritu, distribuyéndolas a cada uno en particular según su voluntad." (Biblia de Jerusalén)

“Pero todas estas maneras de actuar las lleva a cabo el mismo espíritu, que las distribuye a cada uno como él quiere.” (TNM 2019)

Pese a que en la mayoría de los casos, el espíritu puede explicarse como un algo, más que un alguien, este es uno de los pocos pasajes donde aparentemente se puede atribuir personalidad al espíritu dado que aparentemente, no hay (o por lo menos no conozco) un análisis del pasaje que explique o sostenga un caso lo suficientemente fuerte que indique lo contrario, mas allá de la ambiguedad propia del término pneuma/espíritu o la posibilidad de que tengamos una personificación.

"Sin embargo, hay algo extraño tanto en la identidad del Espíritu Santo como en nuestra respuesta a ella. Generalmente se reconoce que la personalidad del Espíritu como ruakh de Dios es ambigua en la Biblia hebrea. El Espíritu es más una personificación del aliento, el poder o la sabiduría de Dios que un agente distintivo por derecho propio. En el Nuevo Testamento, la ambigüedad puede reducirse considerablemente pero no eliminarse por completo. En cuanto el Espíritu es sujeto de verbos como buscar (1 Cor 2, 10), conocer (1 Cor 2, 11), enseñar (1 Cor 2, 13), dar vida (2 Cor 3, 6), habitar ( Rom 8,11), clamar (Gal 4,6), tener deseos (Gal 5,17), liderar (Gal 5,18), dar testimonio (Rom 8,16), interceder (Rom 8,26-27) , fortalecer (Efesios 3:16), inspirar, distribuir y querer (1 Corintios 12:11), hablar y enviar (Hechos 13:2, 4), y entristecerse (Efesios 4:30); y en la medida en que los frutos del Espíritu son atributos personales como el amor, el gozo, la paz, la paciencia, etc. (Gálatas 5:22-23), es discutible que el Espíritu es una persona. Sin embargo, debido a la peculiaridad de la ontología del espíritu, incluso estas referencias pueden interpretarse como personificaciones metafóricas de la presencia, el poder y la actividad de Dios en el mundo, no como un sujeto espiritual de acción por derecho propio, distinto de Dios. El espíritu, alma o mente de una persona es normalmente parte de la persona, que sigue siendo el sujeto de ese espíritu, alma o mente, no una entidad distinta aparte de la persona. Del mismo modo, las acciones del espíritu, el alma o la mente de una persona pertenecen a la persona como su sujeto. Además, si el Espíritu representa la presencia, el poder y las acciones de Dios en el mundo, o tal presencia, poder y acciones pertenecen a la categoría de las acciones, no a la sustancia, que es la única que puede subsistir y ser personas en el caso de las sustancias racionales, o volverse idéntico al propio ser de Dios en virtud de la simplicidad divina. En cualquier caso, la ontología del Espíritu Santo, se podría decir, sigue siendo al menos extraña."

The Solidarity of Others in a Divided World: A Postmodern Theology After Postmodernism, Anselm Kyongsuk Min is Professor of Religion at Claremont Graduate University, pg. 117, 2004.


En la siguiente cita, Ellis propone una manera muy interesante de entender al espíritu de este pasaje, la cual toma en cuenta lo bien que conoce Pablo el AT, donde diera la impresión de que se habla de dos Jehova/Yahweh, haciendo referencia, no a múltiples personas independientes en Dios o Jehová/Yahweh, sino, a una extensión de la personalidad de Dios mismo, la cual, podría ser aplicada sobre alguno de los espíritus que están a su servicio como algún ángel y de esa manera, explicar el por qué encontramos indicios de personalidad en este pasaje en específico y tal vez algunos otros relacionados a dicho contexto:

"Pablo identifica el poder que actúa en la pneumática tanto como el Espíritu Santo (por ejemplo, 1Cor 12,11) y como espíritus angélicos (por ejemplo, 1Cor 14,12,32). Este patrón oscilante de pensamiento probablemente se explica mejor por la concepción del Antiguo Testamento de 'el uno y los muchos'. En palabras de A. R. Johnson, se piensa que Yahweh 'posee una extensión indefinible de personalidad' por la cual está realmente presente, p. gramo. en sus mensajeros angelicales. Con toda probabilidad, Pablo comparte este marco conceptual y lo incorpora a su enseñanza."

Prophecy and Hermeneutic in Early Christianity: New Testament Essays, E. Earle Ellis is Research Professor of Theology Emeritus and Scholar in Residence at Southwestern Baptist Theological Seminary, pg. 41, 2003.

 

Otra posición a modo de complemento:

"La presencia del Espíritu, como obra del poder divino, trae y marca la salvación para Pablo. Sin embargo, los imperativos de Pablo con respecto a la responsabilidad de los creyentes en relación con el Espíritu implican claramente que el éxito del programa del Espíritu depende de la cooperación humana. Por un lado, no es difícil recoger de las cartas de Pablo ejemplos en los que el Espíritu actúa sobre los seres humanos. Pablo escribe que el Espíritu rescata a los seres humanos de su anterior vida pecaminosa, lavándolos, santificándolos y justificándolos (1 Cor. 6:11). Asimismo, el Espíritu vence la debilidad de la carne y libera a los cristianos de la ley del pecado y de la muerte (Rom 8,2). Pablo también retrata al Espíritu como alguien que continuamente transforma a los creyentes a la imagen de Cristo (2 Corintios 3:18). Además, Pablo confía en el Espíritu para repartir 'carismata' (carisma, dones espirituales) a la comunidad de creyentes (1 Cor. 12:11). El Espíritu es entonces para Pablo nada menos que el poder divino que otorga la salvación y los beneficios del evangelio a los seres humanos."

Paul's Charismatic Imperatives, Robby Kagarise is Adjunct Professor at SUM Bible College & Theological Seminary, pg. 1, 2019.