JUAN 1:1c UNA CRÍTICA A LA TRADUCCIÓN TRADICIONAL EN ESPAÑOL
NOTA: Este estudio está siendo modificado y simplificado para reducir su extensión, el estudio completo se encuentra en:
https://www.academia.edu/44744191/JUAN_1_1c_UNA_CR%C3%8DTICA_A_LA_TRADUCCI%C3%93N_TRADICIONAL_EN_ESPA%C3%91OL
“Una traducción será correcta en
la medida en que el lector
medio a que va destinada sea capaz
de entenderla correctamente.”
(La traducción, teoría y práctica. Eugene Albert
Nida, Charles Russell Taber, pg. 16, 1986)
El objetivo de esta investigación es determinar si el lector de la Biblia promedio, comprende Juan 1:1c de manera similar a la que el escritor expresó en su idioma original, al emplear una traducción tradicional en español/castellano*, lo cual nos brindará información para concluir si esta es una buena traducción del pasaje bíblico.
METOLOLOGÍA
El primer paso fue determinar qué es lo que
el lector promedio de la Biblia en español/castellano entiende del pasaje en
cuestión, para lograr este objetivo se utilizó la herramienta de formularios de
Google la cual nos permite realizar encuestas de manera digital. Estas
encuestas fueron difundidas en diversos foros cristianos de la red social
Facebook y estuvieron abiertas hasta llegar a un tamaño de la muestra de
alrededor de 50 personas (51 personas exactamente al momento del cierre de la
encuesta). En cuanto al contenido de las encuestas, se empleó la traducción más
utilizada por los lectores de la Biblia de nuestro idioma, la versión Reina
Valera 1960 con el evangelio de Juan en el capítulo uno versículo uno como
base. En cuanto a las preguntas relacionadas al tema, se propusieron dos posibilidades
cerradas y una abierta. Las dos opciones cerradas permitían al encuestado
elegir si creía que en el texto se está expresando identidad entre el Verbo y
Dios, o si este entiende que se está expresando el sentido cualitativo en dicho
pasaje, por otro lado, la opción abierta que implicaba que el encuestado pueda
explicar que era lo que entendía sobre el versículo citado. Adicionalmente se
preguntó por la denominación (religión) a la cual el encuestado pertenecía.
El siguiente gráfico proviene de la
herramienta de formularios y nos resume los resultados:
La encuesta nos presenta que 70.2% de la muestra entiende que la traducción tradicional a nuestro idioma está expresando identidad entre el Verbo/Palabra/Logos y Dios. Dado que este es el grupo de mayor tamaño, será el que tomaremos como el grupo del lector de la Biblia promedio.
El 17% entiende que se expresa el
sentido cualitativo.
El 12.8% decidió no optar por ninguna de
las dos posibilidades y explicar que es lo que entiende.
NOTA: La herramienta no toma en cuenta los
valores vacíos para esta sección en su recuento.
Algo a tomar en cuenta es que los
encuestados provienen de diferentes denominaciones cristianas como se muestra a
continuación en el siguiente gráfico que ha sido modificado para una mejor
visualización, (el original presentado por la herramienta se encuentra en el
anexo):
ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
El grupo del lector de la Biblia
promedio, opta por la típica relación de identidad que es de conocimiento
general para todas las personas independiente de su nivel de estudios seglares
(ej. “Pablo era Saulo”, entendiendo que todas las cualidades del primer
individuo son comunes con las del segundo, su mente, su persona, su naturaleza,
etc. Todas las cualidades de A son las que posee B, ambos poseen la misma
identidad y son intercambiables o iguales A=B, B=A; ocasionalmente se puede encontrar dentro de estos casos, oraciones no recíprocas, como propone Carson: "un perro es un animal", sin embargo el lector solo puede llegar a dicha conclusión en un escenario sin ambiguedad y donde las categorías y el sentido de la frase son muy claros para el lector, este no es el caso, como admite el mismo Carson, lo cual retomaremos mas adelante) lo cual está muy
justificado por la forma en que se decide traducir el versículo. Analicemos las
razones:
"...
estaba con Dios(b) y la Palabra/Verbo era Dios(c)"
En la traducción tradicional se emplea
el verbo “era”, que en nuestro idioma y cultura cotidiana es la forma más común
para de expresar identidad entre individuos u objetos, por otro lado. El hecho
de que tanto los términos Palabra/Verbo y Dios comienzan con una letra en
mayúscula y carezcan de algún tipo de modificador, sugieren al lector que ambas
se tratan de individuos/seres/personas, por lo general, dejando de lado la
posibilidad de que alguna o ambas sean cualidades. Como otra consecuencia, las
mayúsculas empleadas en estos términos hacen difícil que el lector tenga forma
alguna de distinguir entre el “Dios” de la sección (c) del “Dios” de la sección
(b), por lo tanto, no es de sorprenderse que la mayoría entienda que el “Dios”
en ambas secciones, se refiera exactamente al mismo personaje o individuo.
¿Era identidad lo que quería expresar el escritor
del Evangelio de Juan?
De acuerdo con mi investigación, la
mayoría de los académicos, que abordan el tema específico, independientemente
de la corriente teológica que estos tengan, coinciden en que lo que Juan
expresa originalmente, no es identidad, o por lo menos, no es el concepto de
identidad que la persona promedio conoce, esto lo sostienen por motivos
gramaticales, lógicos y teológicos (las siguientes citas son traducidas a
nuestro idioma por mi persona):
“… ya sobre
todo porque escribiéndola con el artículo, Juan habría identificado la Palabra
y Dios, y borrado la distinción que acababa de hacer al decir: "La Palabra
era con Dios." (Comentario del Nuevo Testamento tomo 2, Juan y Hechos,
Luis Bonnet Doctor en teología, traductor del Nuevo Testamento, y Dr. Alfredo
Schroeder Profesor de Historia y Teología en la Universidad de Dillingen, pg.
52, 1970)
"Aunque
la traducción tradicional es "y la palabra era Dios", existe el
peligro de que esto pueda llevar al lector contemporáneo del texto en inglés a
colapsar la Palabra y Dios en uno: ambos son Dios. El autor se ha tomado la
molestia de indicar que la identificación entre la Palabra y Dios debe
evitarse. La oración griega (kai theos in ho logos) coloca el complemento
(theos: Dios) antes del verbo "ser" y no le da un artículo. Es
extremadamente difícil captar este matiz en inglés, pero el autor evita decir
que la Palabra y Dios eran una y la misma cosa." (Sacra Pagina: The Gospel of John, Professor Francis J. Moloney SBD AM,
senior fellow of Catholic Theological College and member of the Department of
Biblical Studies, pg. 35, 2016)
“En 1:1c,
el evangelista escribe, KAI ThEOS ĒN hO LOGOS. Si el evangelista hubiese
querido decir, "y el Logos era Dios" (como se traduce a menudo, con
mayúscula 'Dios' entendido en el sentido trinitario pleno del cristianismo
posterior), el probablemente hubiese escrito KAI hO ThEOS ĒN hO LOGOS, o tal vez
KAI hO ThEOS ĒN hO LOGOS – esencialmente diciendo A=B or B=A). En su lugar, el
escribió KAI ThEOS ĒN hO LOGOS, sin el esperado artículo hO en frente de
ThEOS.” (Rev. Felix Just, S.J., Ph.D., Director of Biblical Education, Loyola
Institute for Spirituality, https://catholic-resources.org/John/Outlines-Prologue.htm, traducido
al español por mi persona. NOTA: Parece ser
que Just quería expresar "... o tal
vez KAI hO LOGOS ĒN hO ThEOS..." en lugar de "... o tal vez KAI hO ThEOS ĒN hO LOGOS...")
“Pero tenemos que ser igualmente cuidadosos con la traducción. El griego
dice: kai theos en ho logos. La llamada Versión Autorizada tiene: 'Y la Palabra
era Dios'. De hecho, esto sugeriría la opinión de que "Jesús" y
"Dios" eran idénticos e intercambiables. Pero en griego esto sería
representado de forma más natural por 'Dios' con el artículo, no theos sino ho
theos.” (Honest to God,
JOHN A. T. ROBINSON, Fue profesor del Nuevo Testamento y luego Decano en
Cambridge Trinity College. Pg. 71, 1963)
“Además, "la Palabra era Dios" sugiere
que "la Palabra" y "Dios" son términos convertibles, que la
proposición es recíproca. Pero la Palabra no es ni el Padre ni la Trinidad.” (Jesus as God: The New Testament Use of
Theos in Reference to Jesus, Murray
J. Harris, Profesor de Exegesis del Nuevo Testamento y Teología en el Trinity
Evangelical Divinity School en Deerfield, Illinois. Previamente fue Director de
Tyndale House, Pg. 69, 1998)
"Theos 'Dios', es usado sin el artículo, lo
que es normal en un predicado, pero el autor pudo haberlo usado si hubiera
tenido la intención de subrayar una identificación completa de la Palabra con
Dios" (The Oxford Bible Commentary, John Barton, catedrático de
Interpretación de la Sagrada Escritura en la Universidad de Oxford, John
Muddiman G. B. Caird Fellow in New Testament Studies at Mansfield College in
Oxford and a lecturer in theology at the University of Oxford pg. 962, 2001)
"… si
Juan hubiera colocado un artículo definido antes de theoc, esto habría
equiparado a Dios y la Palabra de tal manera que la distinción establecida
entre las dos personas en la cláusula anterior ("la Palabra estaba con
Dios") habría sido eliminada.” (John,
Andreas J. Köstenberger, professor of New Testament and director of Ph.D/Th.M.
studies at Southeastern Baptist Theological Seminary, pg. 28, 2004)
"Si
Juan hubiese usado el artículo definido también con theos, él hubiese dicho que
todo lo que Dios es, lo es el Logos: una identidad exclusiva." (The Witness of Jesus, Paul and John: An Exploration
in Biblical Theology, Larry R. Helyer es Profesor Emérito de Estudios Bíblicos
en Taylor University, Upland, Indiana, pg. 337, 2008)
"El Verbo estaba con (pros) Dios' reconoce
distinción; 'el Verbo era Dios' reconoce identidad. El Verbo no puede ser
idéntico a Dios porque ha salido o ha sido pronunciado como una entidad
distinta ..." (Jesus Christ in modern thought, Rev. John Macquarrie fue
Profesor de Divinidad en la Universidad de Oxford, pg. 44, 1990)
"...otro versículo notoriamente difícil es la
frase inicial del cuarto Evangelio: "En el principio ya había el logos, y
los el logos estaba en la presencia de Dios, y el logos era Dios". La
tercera proposición suena como una declaración de identidad, pero la segunda
niega la posibilidad de interpretarla así." (Lingua e Linguaggio figurato
nella Bibbia, Georg B. Caird fue Profesor de Exegesis Bíblica en la Universidad
de Oxford, pg. 133, 2009)
"Así como Juan sostiene que Elohim es idéntico a
YHWH en Génesis 1, sostiene que θεὸς es una referencia a YHWH en Juan 1: 1c (y de hecho YHWH es idéntico a ὁ θεὸς en Juan 1: 1b). Esta es
la contraparte joánica (Nuevo Testamento) del precedente del escritor
sacerdotal (Antiguo Testamento) ... En consecuencia, cuando Juan escribe θεὸς ἦν ὁ λόγος no puede de hecho significar "el Logos es
(predicativamente) Dios" (y por lo tanto "la Palabra era Dios"
en este sentido) porque esto significaría que "el Logos es YHWH"
("la Palabra era YHWH ") en este sentido." (The Identity of
Israel’s God in Christian Scripture, Neil B. MacDonald, Senior Lecturer of
Theology at Roehampton University in London, pg. 286, 2021)
"θεὸς puede ser considerado sin duda un predicado normal sin artículo; pero, en todo caso, Juan ha evitado una afirmación de identidad: θεὸς ἦν ὁ λόγος." (Dios y nosotros, Jean Daniélou fue Decano y Profesor de Orígenes Cristianos en la Facultad de Teología del Instituto Católico de París, pg. 92, 2003)
Si Juan hubiese deseado expresar que “Verbo/Palabra
era Dios” o expresar
identidad en dicho versículo, tenía muchas y mejores formas de hacerlo en su
idioma, y difícilmente hubiese contradicho la idea de distinción presentada en
la sección (b).
Como
dato curioso, particularmente en Latinoamérica, donde la corriente teológica
unicitaria/modalista de la Iglesia Pentecostal Unida Internacional (UPCI) tiene
un fuerte crecimiento, (y es razonable asumir que al menos algunos de los
encuestados pentecostales pertenecen a esta), presenta a los encuestados
entendiendo el versículo en el mismo sentido que aquellos provenientes de una
corriente más “ortodoxa” (desde un punto de vista de una teología perteneciente
al concilio de Calcedonia), irónicamente, dicha traducción parece ser más
naturalmente compatible con una teología de la unicidad, donde se requiere una
relación de identidad/igualdad Verbo=Dios teniendo al Verbo identificado como
Dios, siendo ambos la misma persona, por ejemplo: "El Verbo de Dios es El
mismo (Juan 1:1), en particular su pensamiento, mente, razonamiento, o
plan." (Doctrinas Escenciales de la Biblia, David K. Bernad es
Superintendente General de la Iglesia Pentecostal Unida Internacional, pg. 7,
1994) siendo el caso ideal para su teología y coincidiendo con la traducción
tradicional, sin duda es posible que esta traducción haya favorecido el
crecimiento de esta corriente teológica.
La necesidad de traducciones alternativas
No es ningún secreto que en general los
filólogos y los lingüistas (independiente de su orientación teológica si es que
la tienen) opten por otras formas más precisas de traducir el sentido de este
versículo, las cuales evitan presentar este pasaje como una relación de
identidad. Como nos dice Chrys C. Caragounis y Jan Var der Watt sobre 1:1c en
su estudio presentado en filología Neo Testamentaria pg. 92, 2008 "… la
mayoría de los filólogos optan por que theos se traduzca como
"divino"…". Tristemente, en nuestro idioma, después de analizar alrededor
de 30 traducciones del Nuevo Testamento con este pasaje, solamente pude
encontrar dos de ellas que se preocupaban por darnos a conocer este hecho, al
menos entre sus notas a pie de página:
El Verbo “era divino”, Nuevo Testamento
de Manuel Iglesias González.
La Palabra “era divina”, Traducción del
Nuevo Mundo, Watch Tower Bible and Tract Society.
Incluso las traducciones en nuestro
idioma las cuales son relativamente actuales que parecen gozar de algún tipo de
renombre entre algunas personas de nuestro medio (como la Biblia Textual),
carecen de innovación, por lo menos en este versículo.
"Además, llamar a theoc en 1: 1c definido es lo mismo que decir que si hubiera seguido el verbo hubiese tenido el artículo. Por lo tanto, sería una proposición convertible con logos (es decir, "la Palabra" = "Dios" y "Dios" = "la Palabra") ". (Greek Grammar Beyond the Basics, Wallace B., pg. 268, 1996)
“Por el contrario, en el siguiente caso, θεός se caracteriza como abstracto, como no perteneciente a la experiencia de una persona real. Debido a esto, debemos rechazar la suposición de Colwell de que θεός es definido. No es ni definido ni concreto. Esto se debe a que θεός ahora realiza una función diferente en el discurso. En primera instancia, el escritor identificó ὁ λόγος en términos de ubicación. Ahora hace una declaración sobre la naturaleza de ὁ λόγος. Sin el artículo, θεός debe interpretarse en el sentido abstracto: dios, deidad, perteneciente a lo divino.” (The Greek Article, Linguistic Biblical Studies, Ronald D. Peters es Profesor del Nuevo Testamento en Great Lakes Christian College, pg. 239, 2014)
“¿Cuál es, entonces, la distinción entre usos cualitativos y definidos, y cómo se reconoce? A partir de este último, el predicado puede reconocerse como cualitativo o definido sólo por el contexto. 1:1b no solo exige una distinción (cualitativa) entre Dios y la Palabra, sino que la gran mayoría de los predicados nominativos preverbales sin artículos definidos son monádicos (es decir, términos únicos, como títulos), en construcciones genitivas, o son nombres propios, minimizando así la probabilidad de que este predicado nominativo sea definido. El candidato más gramaticalmente probable y teológicamente exacto para “Dios” (θεός) es cualitativo.” (John, Exegetical Commentary on the New Testament, Edward W. Klink III, is Associate Professor of New Testament at Talbot School of Theology, 2017)
Sin duda, la posición cualitativa tiene más sustento gramatical y contextual. Entenderlo como definido podría presentar como consecuencia la traducción tradicional y tener que añadir mayúsculas al término theos, como consecuencia, al no proveerle al lector forma de distinguir el “Dios” de (b) del “Dios” de (c) el lector ve natural tomar (c) por ejemplo como un nombre propio o un título colapsándolos como el mismo personaje. De manera semejante, llama la atención por ejemplo Juan 4:19 "... Señor, me parece que tú eres profeta. " (RV-1960) que tiene un predicado nominativo sin artículo al igual que en 1:1c, sin embargo, en este y otros casos, los traductores en general, no presentan la respectiva cualidad empleando una mayúscula o letra capital al inicio, como si hacen en 1:1c lo cual podría sugerir inconsistencias en la traducción.
Hoy en día las objeciones que se plantean en contra de muchas de las formas alternativas de traducción ya no son relevantes debido al empleo de metodologías de traducción como la equivalencia dinámica o un equilibrio entre esta y la equivalencia formal, o por la existencia de estudios más profundos sobre la forma de expresarse de Juan y su uso de equivalentes indirectos al redactar, por ejemplo, algunos objetan que existe un equivalente directo a la palabra divino θεῖος (ej. La deidad de Cristo, MacArthur pg. 23) y por este hecho la rechazan (es interesante que MacArthur, Carson, Rhodes u otros que rechazan θεῖος bajo este mismo razonamiento, están de acuerdo con que se expresa la “deidad” de Cristo en este pasaje, sin embargo, para ellos existe un término directo y específico para expresar esto, el cual se emplea en col 2:9 “θεότης”, término el cual Juan no decidió emplear, siendo objetivos y siguiendo el mismo razonamiento, también debería rechazarse la idea de deidad en este pasaje), sin embargo, este argumento no es suficiente, puesto que por ejemplo en Juan en el capítulo 3:8 opta por un equivalente indirecto para verter ‘viento’ πνεῦμα, existiendo un equivalente más directo para este término el cual pudo emplear siendo ανεμος, ver The Greek Article, Linguistic Biblical Studies, Ronald D. Peters es Profesor del Nuevo Testamento en Great Lakes Christian College, pg. 239, 2014). Sumado a esto, existe evidencia que para personas que provenían de la misma cultura que Juan, que escribían en el mismo griego que este en siglo I, y tocaban los mismos temas, las palabras para “DIOS” y “DIVINO” podían ser empleadas dado que sus sentidos se sobrelapan (tal vez se trate de un caso de hiponimia o hasta incluso empleando los términos como sinónimos):
καὶ ὁ θεῖος λόγος (Philo,
Alleg. Interp. III 7)
καὶ ὁ θεοῦ λόγος (Philo, Alleg. Interp. III 170)
De manera semejante, en siglos posteriores, en los documentos en griego de Hipólito de Roma y La Encarnación por Atanasio (LIV:3) podemos encontrar que este basándose en la cita de 2 Pedro 1:4 donde encontramos el término θεῖος, hace la siguiente afirmación "FUE HECHO HOMBRE PARA QUE NOSOTROS PODAMOS SER HECHOS DIOS":
"ἔσται καὶ Θεός, referring probably to 2 Pet. i. 4, ἵνα διὰ τούτων γένησθε θείας κοινωνοὶ φύσεως..."
Schaff, Early Church Fathers, The Extant Works and Fragments of Hippolytus, The Discourse on the Holy Theophany v. 8.
Chasing Methuselah: Theology, the Body, and Slowing Human Aging, Todd T. W. Daly is Associate Professor of Theology and Ethics at Urbana Theological Seminary, pg. 161, 2021
"δ. Almost as a substitute for the adj. divine IMg 6:1f; 15. adj. adjective IMg Ignatius to the Magnesians f following Arndt, W., Gingrich, F. W., Danker, F. W., & Bauer, W. (1996, c1979)." (A Greek-English lexicon of the New Testament and other early Christian literature : A translation and adaption of the fourth revised and augmented edition of Walter Bauer's Griechisch-deutsches Worterbuch zu den Schrift en des Neuen Testaments und der ubrigen urchristlichen Literatur (357). Chicago: University of Chicago Press.)
"It is closer to a more literal translation to take the noun θεός as a substitute for the adjective θεῖος" (Horizons in Biblical Theology 44, Alexander Smarius is teacher of Greek, Latin and classical culture, pg. 148, 2022)
Algo que también debemos recordar es que
el lenguaje empleado en la traducción limitará que es lo que el lector puede o
no asumir (si es que este asume algo). En consecuencia, es importante tener
claro que lo que debe dictar nuestra teología es lo que expresan las
escrituras, y no debe ser nuestra teología lo que dicte que debe expresarse al
traducir las escrituras.
¿Exactamente cuáles eran todas
cualidades que Juan tenía en mente al emplear theos en (c) en dicho pasaje?
Lastimosamente, no nos las da a conocer, lo cual abre la ventana a la
especulación.
¿Era el Verbo/Palabra mayor, igual, o
menor al Dios de (b)? Dado que theos en (c) no tiene el sentido definido sino
el cualitativo, y desconocemos exactamente que cualidades tiene Juan en mente
con theos en (c), cualquier respuesta a esta pregunta es de igual manera
especulativa. Por si esto no fuese suficiente, incluso si asumimos que este sentido cualitativo se refiere específicamente a la naturaleza, al parecer, Juan conocía un concepto de deidad superior a esta categoría, aquel que deseaba evitar aplicar al logos en Juan 1:1c y que aplica al Padre en 1:1b (donde encontramos a Dios como persona en una relación de completa identidad, donde es imposible distinguir a Dios del Padre o al Padre de Dios, yendo mas allá del sentido cualitativo, siendo Dios en su totalidad) y otros pasajes en su evangelio como en 17:3 o 20:17.
Sin embargo, un lector de la Biblia
equipado con una buena traducción que exprese de manera lo más cercana posible
lo que Juan escribió teniendo en cuenta lo ambiguo del pasaje, tendrá una mayor
probabilidad de entender el mensaje esencial y no desviarse de lo que Juan
quería decirnos en su evangelio.
CONCLUSIÓN Y REFLEXIONES
En conclusión, podemos decir que la
traducción tradicional de Juan 1:1c a nuestro idioma y por extensión a otros
que funcionen de manera semejante, expresa claramente una relación de identidad
para el lector promedio de la Biblia, contrario a lo que Juan expresa en su
evangelio, en consecuencia, enmascara o distorsiona de gran manera lo que Juan
expresa originalmente y sugiere al lector de la Biblia promedio ideas
diferentes y extrañas a las que este puso por escrito en su evangelio.
Si bien, cada vez son más los
traductores que optan por otras formas de expresar este versículo en otros
idiomas evitando, o al menos mitigando este problema, particularmente en las
traducciones a nuestro idioma nos quedamos atrás, y nos sujetamos a la
tradición, tal vez por miedo a la crítica, tal vez porque la traducción no sea comercialmente
exitosa, tal vez por parcialidad teológica, etc. Desde mi punto de vista, tengo
la esperanza de que el panorama cambie y haya más conciencia de la necesidad de
innovar en ámbitos como en la traducción de la Biblia en nuestro idioma.
Por otro lado, una buena pregunta que
puede hacerse el lector de la Biblia al momento de elegir una traducción es,
¿Estoy pagando por una traducción fruto de la innovación y fidelidad o voy a
pagar y apoyar una traducción más del montón que no aporta nada nuevo?