LA IDENTIDAD EL ESPÍRITU DE LA VERDAD EN SU CONTEXTO CULTURAL
“Pero cuando
venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará
por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las
cosas que habrán de venir.” (Juan 16:13 RV-1960)
¿A quién se refería Juan
con la “el Espíritu de la Verdad”? En el capítulo 14 del evangelio, particularmente
a partir del v. 16 Juan presenta un consolador y ayudante, el cual describe
como el “Espíritu de la Verdad”, más adelante, en el v.26, vemos que se le
asigna otra descripción, “Espíritu Santo”. El objetivo de este artículo es explorar
que más podría tener en mente Juan con este espíritu de la verdad, desde el
contexto cultural e histórico en su época.
Primero, debemos tomar en cuenta que el desarrollo que encontramos de Juan respecto a este espíritu es mínimo, y las pocas descripciones que se le dan, son bastante ambiguas y tranquilamente encajan con diferentes posibilidades. Los métodos clásicos aplicados al caso por lo general, son anacrónicos (intentar encontrar dogmas desarrollados muchos siglos después del evangelio en este), por si fuera poco, en el AT no existe referencia alguna a este espíritu, tampoco encontraremos nada al respecto de otros escritores bíblicos. Por lo tanto, debemos tratar de abarcar más, para intentar hallar una respuesta con más fundamento.
Hagámonos la pregunta, ¿hay
otras referencias al espíritu de la verdad en el ambiente cultural, y
particularmente en la literatura judía alrededor de la época de Juan? Este
enfoque, no nos decepciona, y nos brinda resultados, los cuales encontramos en
los textos de Qumram, particularmente en 1QS 3:18-25; 4:20,23 (100 BC?):
“El creó al hombre para
dominar al mundo, y puso en él dos espíritus, para que marche por ellos hasta
tiempo indefinido de su visita: son los espíritus de la verdad y de la
falsedad. Del manantial de la luz provienen las generaciones de la verdad, y de
la fuente de tinieblas las generaciones de falsedad. En mano del Príncipe de
las Luces está el dominio sobre todos los hijos de justicia; ellos marchan por
caminos de luz. Y en la mano del Ángel de las tinieblas está todo el dominio
sobre los hijos de la falsedad; ellos marchan por caminos de tinieblas... Pero
el Dios de Israel y el ángel de su verdad ayudan a todos los hijos de la luz.”
"Entonces purificará
Dios con su verdad todas las obras del hombre, y refinará para sí la estructura
del hombre arrancando todo espíritu de injusticia del interior de su carne, y
purificándolo con el espíritu de santidad de toda acción impía. Rociará sobre
él el espíritu de verdad como aguas lustrales [para purificarlo] de todas las
abominaciones de la falsedad y de la contaminación del espíritu impuro... Hasta
ahora los espíritus de verdad y de injusticia se disputan en el corazón del
hombre y marchan en sabiduría o necedad."
Fuente http://dss.collections.imj.org.il/es/community-trans
¿Será posible que Juan
haya tenid0 en mente algo, al menos parecido o semejante a esta idea referente
al espíritu de verdad? Llama mucho la atención el hecho de que este espíritu se
asocie con el “espíritu de santidad” de Dios, casi paralelamente como lo hace
el Evangelio de Juan con el espíritu santo lo cual, incrementa bastante la similitud
y relación entre estos. Por si no fuese poco, y pese a que Juan no desarrolla
directamente la metáfora de luz/oscuridad, si describe una metáfora de verdad/error
la cual está conectada a la de luz/oscuridad. A primera vista, se podría decir
que este espíritu de la verdad es un ángel el cual sirve o trabaja para Dios, en
consecuencia, su funcionamiento es compatible con lo que encontramos en el
relato del evangelio de Juan respecto al tema. Para profundizar un poco más en
estas propuestas y la discusión respecto a su criticismo:
Life in
Abundance: Studies of John's Gospel in Tribute to Raymond E. Brown, S.S., Joseph A. Fitzmyer Profesor emérito de
estudios bíblicos en la Universidad de Georgetown (Washington D.C), S.J., 2005
John, Qumran,
and the Dead Sea Scrolls: Sixty Years of Discovery and Debate, James H. Charlesworth es Profesor de Lengua
y Literatura del Nuevo Testamento, y Editor del Proyecto del Seminario
Teológico de Princeton sobre los Manuscritos del Mar Muerto, 2011
Jesus as
Mirrored in John: The Genius in the New Testament, James H. Charlesworth is George L. Collord
Professor of New Testament Language and Literature and Director of the
Princeton Dead Sea Scrolls Project at Princeton Theological Seminary, USA, 2019
WORD BIBLICAL
COMMENTARY, John (Revised Edition), Volume 36, George R. Beasley-Murray, Bruce M. Metzger,
David Allen Hubbard, Glenn W. Barker, John D. W. Watts, James W. Watts, Ralph
P. Martin, Lynn Allan Losie, 2019
¿Se puede
reconciliar el concepto del espíritu de Dios o espíritu santo que encontramos
en el AT o en algunos de los escritores del NT?
Algo que posiblemente notamos al leer los documentos de 1QS, es el tipo de lenguaje empleado respecto al espíritu de la verdad o luz, el cual, se podría decir que es "personal", motivo por el cual es posible que estos se refieran a un ser angélico, por otro lado algunos académicos proponen que nos encontramos con una metáfora de personificación, donde este representa algunos atributos de Dios, como su poder, este caso nos brinda un posible precedente de personificación para conceptos relacionados en la cultura judía al rededor de esta época relacionados a las categorías de "espíritu". No sería de extrañarse que Juan, haya seguido o copiado este estilo de retórica al momento de describirnos al espíritu de la verdad o espíritu santo en su evangelio como un ayudante, consolador. De esta manera, el trasfondo y concepto final de este, sigue siendo el mismo tanto en el AT, como en los manuscritos de Qumram y en el evangelio de Juan.
Intercultural Christology in John's Gospel, Biju Chacko is associate professor at Luther W. New Jr. Theological College, Dehradun, India. He also serves as the managing editor of Doon Theological Journal, 2022, traducción al español realizada por mi persona.
Ver también: Qumran and the Origins of Johannine Language and Symbolism, Elizabeth W. Mburu, pg. 109, 2010