Reseña: One God, Three Persons, Four Views
Pese a que leí este libro al rededor de finales del año pasado o comienzos de este año, solo recientemente pude darme algo de tiempo para escribir una breve reseña y mencionar algunos puntos curiosos que encontré en este libro.
Básicamente, el libro nos presenta 3 puntos de vista
trinitarios, y 1 punto de vista no trinitario respecto a Dios. Por un lado, para algunos
lectores puede parecerle interesante que los cuatro proponentes son formalmente
filósofos, y está principalmente orientado desde este punto de vista, pero si no eres de los que gustan de la filosofía, el libro, podría
resultarte algo tedioso, aburrido o difícil de entender en algunas secciones.
La primera propuesta trinitaria, que es la de Hasker, que nos lleva por el rumbo de una doctrina de la trinidad muy social, basada en la generación eterna del hijo, lo cual nos recuerda mucho, tal vez a los adherentes del concilio de Nicea de siglo 4, pero, se distancia en cuanto al tema ontológico, tendiendo mas a lo funcional, se centra mas en los centros de conciencia. Luego Craig, presenta otra versión mas contemporánea de esta doctrina, la cual no implica ninguna generación, se basa en un modelo de trinitarismo latino-social (parecido al de Agustín, pero no exactamente igual). Del otro lado, tenemos a Branson, quién nos presenta la sorpresa, y al menos para mi la principal razón para leer este libro, argumentando un modelo de monarquianismo trinitario, el cual, cual es poco conocido, lo cual lo hace interesante. Finalmente tenemos a Tuggy, el cual presenta su modelo unitario bíblico (sociano). Después de las presentaciones de cada modelo, se dan algunas críticas o examinaciones cruzadas entre todos ellos. Por supuesto, con mucho respecto y no como los típicos shows de peleas de gallos como encontramos en los debates en youtube.
En general, el libro puede ser útil para conocer algunas posiciones
no tan comunes, y se podría recomendar principalmente a los que gustan de la filosofía,
si eso es algo que no te interesa, no recomendaría el libro. La versión electrónica
que yo tengo, en una biblioteca digital online que utilizo, tiene algunos
problemas con los índices, lo cual puede llevar a algunas confusiones. A continuación,
presento algunas críticas sobre algunos puntos que me llamaron la atención.
LA CONTROVERSIA DE LAS ETIQUETAS
Hasker astutamente toma el argumento de las etiquetas de
Tuggy y lo utiliza en su contra. El tipo de unitarismo al cual este se refiere
es conocido como socianismo, y no es exactamente el más conocido o el que
ejercen la mayoría de los unitarios ("unitarismo bíblico", es otro
problema como etiqueta, ¿acaso existen unitarios que argumenten que sus propias
creencias no son bíblicas?). Craig también critica este uso de etiquetas en el
libro, hace referencia a los modalistas para complementar los casos, también
valdría la pena mencionar a aquellos con un sistema unicitario o de unicidad.
De todas formas, este deja pasar algunos otros puntos importantes al respecto
que vale la pena puntualizar. Al parecer, este emplea como sinónimos las
etiquetas de arianos y subordinacionistas, siendo que hay diferencias
importantes en las creencias y modelos de ambos grupos, tal vez principalmente
por lo poco que se sabe de manera objetiva sobre las creencias de Arrio, y del
como aparentemente este entiende varios pasajes bíblicos importantes en
contraste con los subordinacionistas de 2do y 3er siglo EC. Por otro lado, Hasker
también es impreciso con las creencias de los Testigos de Jehová, si entiendo
bien, él los toma como representantes de aquellos que creen que Jesús no es
divino ni humano. Totalmente al contrario a esta presunción, ellos creen que Jesús
fue divino en su preexistencia, mientras que este fue humano a partir de la encarnación
hasta su muerte, posteriormente, este regresa a su estado divino. La diferencia
principal con los socianos, radica en tema de la preexistencia, y en qué
entienden o cuanto están dispuestos a ceder con la expresión "divino"
que es bastante ambigua.
Al final, toda esa discusión solo nos muestra lo subjetivas
y poco útiles que terminan siendo este tipo de etiquetas.
EL ESPIRITU SANTO, BRILLA POR SU AUSENCIA
Tanto Craig como Hasker, le dedican casi todo lo que
escriben en este libro a la argumentación de Jesús como una segunda persona en
la deidad. Llama mucho la atención que ambos dediquen nada mas de un par de
hojas a la argumentación respecto a la inclusión del espíritu santo en el
sistema trinitario. Aunque alrededor de los últimos 10-20 años salieron a la
luz nuevos libros dedicados a argumentar al respecto, el hecho de que en este
libro no se empleen dichos argumentos, parece indicar que estos libros no
poseen nada suficientemente solido o relevante como para ser presentado o
empleado para defender la posición trinitaria sobre el espíritu santo. Branson
es quién menciona más al espíritu santo, de igual manera no llega a argumentar
casi nada bíblico respecto a este.
La argumentación presentada de los proponentes al respecto es tan pobre y apresurada que da la impresión de que los escritores tratan de evitar el tema (al menos Craig y Hasker). En general, no hay un análisis de los textos que citan sobre el tema del espíritu santo a diferencia de otros textos referentes a Jesús. Personalmente creo que el tema del espíritu santo siempre ha sido el principal talón de Aquiles de los sistemas trinitarios. Con la poca argumentación que hay, difícilmente alguien se sentirá convencido sobre este tema con lo propuesto en esas pocas páginas.