TEORODO DE MESOPUESTIA Y JUAN 20:28
“se destaca como una figura influyente bien situada para observar y contribuir a la cristianización del Imperio Romano durante los siglos cuarto y principios del quinto. Nació en una familia acomodada en la ciudad de Antioquía (Antakya, en el sur de Turquía) alrededor del año 350 dc. Fue educado, junto con su contemporáneo más conocido Juan Crisóstomo, en la famosa escuela de retórica antioquena del Líbano. Teodoro luego persiguió una vida ascética junto con el estudio teológico y bíblico fuera de Antioquía bajo Diodoro (d. Ca. 390), más tarde obispo de Tarso. Teodoro sirvió como sacerdote en Antioquía desde 383 hasta que fue ordenado obispo de Mesopuestia en Cilicia (Yakapınar moderno en el sur de Turquía) en 392. Teodoro sirvió como obispo de Mesopuestia hasta su muerte en 428… También escribió varios trabajos defendiendo la teología de los concilios de Nicea (325) y Constantinopla (381) contra el llamado oponente "arriano"”
https://chs.harvard.edu/CHS/article/display/5817.1-theodore%E2%80%99s-life-education-and-ministry
El comentario a continuación está citado de C4T 15 (VT 16) From the Commentary on John14,
The Case Against Diodore and Theodore Texts and their Contexts, John Behr, Pg. 372, 2011:
No existe traducción alguna a nuestro idioma de esta cita, y tampoco encontré alguna en inglés, por lo tanto, la siguiente es una traducción propia del comentario, la cual está corroborada por los comentarios académicos que le siguen:
Οὗτος δὲ καὶ τὴν ὁμολογίαν Θωμᾶ τὴν ἐπὶ τῇ ψηλαφήσει τῶν χειρῶν καὶ τῆς πλευρᾶς τοῦ κυρίου μετὰ τὴν ἀνάστασιν τό «ὁ κύριός μου καὶ ὁ θεός μου», εἶπε μὴ εἰρῆσθαι περὶ τοῦ Χριστοῦ παρὰ τοῦ Θωμᾶ (οὐδὲ γὰρ αὐτὸν εἶναι λέγει τὸν Χριστὸν θεόν), ἀλλ’ ἐπὶ τῷ παραδόξῳ τῆς ἀναστάσεως ἐκπλαγέντα τὸν Θωμᾶν ὑμνῆσαι τὸν θεὸν τὸν ἐγείραντα τὸν Χριστόν.
"Similarly, that the confession of Thomas, on touching the hands and the side of the Lord after the resurrection, “My Lord and my God,” was not spoken concerning Christ by Thomas (and neither he says that Christ is god), but that, astonished at the miracle of the resurrection, Thomas praised God who raised Christ."
“There is no other passage in which the word theos is incontrovertibly applied to the Son: even Thomas’s exclamation “My Lord and my God” (John 20.28) is understood by a minority of readers as a prayer of thanksgiving rather than an apostrophe to the resurrected Jesus.”
(An International Journal for Philosophy of Religion and Philosophical Theology, 2020 TheoLogica, Mark Edwards es Profesor de Patrística y Tutor de Teología en la Universidad de Oxford, pg. 3, 2020)
“No hay otro pasaje en el cual la palabra theos sea incontroversialmente aplicada al Hijo: incluso la exclamación de Tomás “Mi Señor y mi Dios” (Juan 20.28) es comprendida por una minoría de lectores como una oración de gracias en vez de una apóstrofe* al Jesús resucitado.” (Traducción propia a nuestro idioma)
Curiosamente, para el criterio actual de la mayoría de comentaristas, este pasaje es una obvia referencia a Cristo, en contraste, para aquellos que incluso conocían mejor que nosotros el idioma, lo empleaban en su vida diaria, e incluso tenían un sistema teológico muy parecido al de estos comentaristas, dicha referencia, no era obvia como la mayoría cree.
¿Coincide esto con el resto del evangelio de Juan?
"The overwhelming evidence is that God in John is the Father... The fact that 1:1 and 1:18 are the only two occurrences for which there might not be a direct allusion is almost certainly for rethorical purposes." (John, Exegetical Commentary on the New Testament, Edward W. Klink is Associate Professor of New Testament at Talbot School of Theology, pg. 425, 2016)
"La evidencia abrumadora es que Dios en Juan es el Padre... El hecho de que 1: 1 y 1:18 son las dos únicas ocurrencias que probablemente no sean una alusión directa es muy probablemente para fines retóricos." (Traducción propia a nuestro idioma)
“La última instancia ocurre en la respuesta de Tomás al encontrarse con Jesús resucitado. Jesús anima a Tomás a cambiar de incrédulo a creyente, y el ‘Señor mío y Dios mío’ de Tomás (20.28) es su expresión de fe (ver 20.29). Naturalmente, la interpretación de las palabras de Tomás fue debatida acaloradamente por los teólogos de la iglesia primitiva que querían usarla en apoyo de sus propias definiciones cristológicas. Aquellos que entendieron que 'mi Señor' se refería a Jesús y que 'mi Dios' se refería a Dios fueron sospechosos de herejía cristológica en el siglo V EC. Muchos comentaristas modernos también han rechazado esa interpretación y, en cambio, entienden la confesión como una afirmación de que Jesús es Señor y Dios. Al hacerlo, se ven obligados a interpretar 'Dios' como una referencia a λόγος. Pero es perfectamente apropiado que Tomás responda a la resurrección de Jesús con una confesión de fe tanto en Jesús como su Señor como en Dios que envió y resucitó a Jesús. Interpretar la confesión de esta manera en realidad tiene mucho más sentido en el contexto del Cuarto Evangelio. En 14.1 se fomenta la fe tanto en Dios como en Jesús, en un contexto en el que se destaca particularmente a Tomás. Además, en ninguna otra parte del Evangelio se llama Dios a Jesús. Más bien, se le llama hijo de Dios, y esta es la confesión que el Evangelio insta a sus lectores a hacer al final del cap. 20: "Estas cosas están escritas para que creas o sigas creyendo que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, si sigues creyendo, tengas vida en su nombre" (20,31). Si entendemos la confesión de Tomás como una afirmación de que Jesús es Dios, esta confesión en 20.31 se convierte en un anticlímax. Además, si el Evangelio realmente enseña que Jesús es Dios en 20.28, ¿por qué no hace esa afirmación en el Prólogo o en 10.35 o en 20.31, donde podría haber sido colocado más apropiadamente? Por otro lado, si entendemos la confesión de Tomás como una expresión de fe tanto en el mesianismo de Jesús como en el Dios cuyo agente es, encaja perfectamente con el Prólogo, con 10.35 y con todas las demás referencias a Jesús como hijo de Dios, y no nos obliga a leer 20.31 como anticlímax.” (Rhetoric and Reference in the Fourth Gospel, Journal for the Study of the New Testament, Supplement Series 69, Margaret Davies was formerly Senior Lecturer in Biblical Studies at the University of Sheffield, pg. 125, 126, pg. 1992)
Por otro lado, algunos intentan justificarse tratando de leer este pasaje haciendo referencia a Juan 1:1c. Algo que sin duda nos llevaría a sustentar esta conclusión es alguna referencia distintiva o la característica particular de el prólogo, citar de manera específica a la Palabra/Verbo/Logos en 20:28, pero dicha referencia no existe (si buscamos por ejemplo en NA27 o 28 una referencia cruzada de 20:28 a 1:1, no la hallaremos). Mas aún si consideramos el theos de 1:1c, notaremos que presenta un sentido cualitativo, este no es el caso para 20:28, tendría mas sentido proponer una referencia entre el 'Dios' de 20:28 y el de 1:1b, en este caso, ambos sí tienen el mismo sentido, y estadísticamente tendríamos un caso sumamente probable para sustentarlo ya que en general los usos no cualitativos ni compuestos de theos en singular, se emplean con el Padre en el evangelio de Juan (solo existe una excepción la cual podría considerarse ambigua dependiendo de su interpretación) sumando a esto, el que Juan 14:6-13 podría emplearse explicar que Dios en 20:28 se refiere al Padre. Por otro lado, si descartamos la opción de tomar 20:28 como una apóstrofe al Padre, y lo tomamos en otro sentido con referencia a Cristo, estaríamos contradiciendo lo planteado en 1:1b y c, ya que estaríamos expresando de Cristo aquello que Juan quería evitar decir del Logos con su construcción gramatical y su contexto. En general, no hay nada ni en la gramática ni en el contexto del pasaje que nos sugiera tomar el pasaje aludiendo que Jesús es una segunda persona de una deidad trina.
Según Jesús ¿A quién vio Tomás?
"Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste..." (Juan 20:29 RV-1960)
Aquellos que insisten en leer 20:28 respecto al prólogo del evangelio, deben tener esto en cuenta, independientemente de a quién se dirigió Tomás, este pasaje nos dice claramente que Tomás vio a Jesús, y esto es un gran problema para aquellos que optan por interpretar 28 como dirigido a Jesús. Ya que para Juan, y para los judíos en general, ningún hombre ha visto a Dios:
"Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá." (Éxodo 33:20)
"A Dios nadie le vio jamás..." (Juan 1:18 RV-1960)
Es problemático asumir que Tomás conocía la información que se encuentra en el prólogo, o, al menos, es algo imposible de comprobar, ya que esta es una característica única respecto a las otras escrituras que componen el NT, y que para tiempos del relato, aún no existían ¿Cuando exactamente tuvo Juan la revelación del prologo? (en general se cree que el prólogo fue escrito posteriormente al cuerpo del evangelio, lo cual explica la poca o nula conexión entre estos). Pero el siguiente argumento puede emplearse independientemente de esto, puesto que 1:18 es una referencia a Éxodo 33:18, 20 (buscar en cualquier biblia con referencias cruzadas, o como en mi caso en las de NA28, siendo que estas están revisadas desde un punto de vista crítico), siendo este pasaje y la idea que expresa, algo de conocimiento general para un judío, como podría ser Tomás. Pero en caso de que pese a los problemas optemos por asumir que este conocía la información del prólogo, debemos tomar en cuenta, que Juan expresa este pasaje en sentido temporal, al igual que toda la unidad, desde el v.14 hasta el v.18, donde tenemos un relato histórico (ej. en 17 la ley no fue dada mediante Moisés en un sentido poético, sino literal). Si Jesús fuese el mismo Dios del cual nos habla Juan en dicho pasaje del prólogo, tendríamos una clara contradicción con dicha afirmación, Dios es espíritu no es visible por el hombre, por lo tanto, Jesucristo, que si era visible para el hombre, no puede ser este mismo Dios, al menos, no en el sentido mas alto del concepto de la deidad que posee Juan. Esto no es un problema si se trata simplemente de una exclamación producto de la situación impactante que vivió Tomás.
¿Nominativo por vocativo?
Ya para los tiempos del NT esta práctica se vuelve mas común, o se "intensifica" como dice en la gramática de la Dra. Inmaculada Delgado, sin embargo algunos toman esto como si automáticamente debiésemos aplicar esto en todos los casos, debemos tomar en cuenta lo siguiente sobre el vocativo:
"Greek originally used a separate case to indicate this function of a substantive, but by the time of the NT this form was being replaced by the nominative case in Koine Greek... But in second declension masculine and feminine singular nouns, the vocative ending is an epsilon. For example, the vocative form of κύριός ("lord") is κύριε..." (An Introduction to Biblical Greek Grammar: Elementary Syntax and Linguistics, Dana M. Harris, 2020)
En tiempos del NT, e incluso, un poco después, este estándar estaba siendo reemplazada como dice Harris, y no se puede dar por hecho que se aplique automáticamente en todos los casos, hay evidencia de este hecho, por ejemplo, podemos encontrar el vocativo θεε no solo en el evangelio de Mateo, sino en Josefo, la traducción de Aquila de la LXX o incluso mas tarde en el siglo II en los Hechos de Pablo y Tecla. Ni Delgado, ni Harris ni ninguna otra gramática del idioma griego nos proveen una metodología para identificar en que casos se debe dar por hecho esta convención y en que casos no, depende del intérprete decidir cuando seguirla o no, en consecuencia, en general, la única manera segura de concluir que nos encontramos con un vocativo, es emplear el vocativo mismo o encontrar algo claro en el contexto que nos asegure que se trata de este, lo cual, no encontramos en 20:28. Tratar de elaborar un argumento en base a la gramática de Juan para sustentar esta convención tampoco nos da ninguna garantía, puesto que en 20:28, no estamos hablando de las convenciones gramaticales que Juan sigue, aquí, hablamos de las palabras de Tomás. Y lógicamente, si encontramos un nominativo, lo más probable es que este funcione como tal. Por otro lado, el escenario en 20:28, no es comparable por ejemplo al de Juan 13:13, puesto que la ambiguedad en el pasaje es mucho menor, ya que no es considerable como un caso de exclamación, y la identificación del referente en la misma oración no solamente es dependiente de με sino que es confirmada por ειμι γαρ. Por supuesto. Incluso, si decidimos tomar el verbo autos como suficiente y decisivo para que la frase vaya dirigida hacia Jesús, las palabras que le siguen son otro tema, y el trasfondo de este, es debatible, ya uno puede asumir que la referencia a este como Dios se realiza en el sentido funcional, en el sentido de agencia, o dar otras explicaciones, ya que de manera semejante en Mateo 16:23, Jesús se dirige claramente a Pedro como Satanás, donde la gramática, es incluso mas específica que en este caso; pero si no vamos a tomar dicho caso para enseñar que Pedro es Satanás, ¿Por que sí deberíamos enseñar que en este caso, necesariamente Jesús es Dios? Este pasaje podría entenderse de manera similar al citado. Un enlace de interés: https://www.patheos.com/blogs/kermitzarleyblog/2013/11/thomas-said-to-christ-my-lord-and-my-god-he-meant-gods-in-christ-to-which-we-should-nod/
"Saying “My Lord and my God” to the Son would in concordance with 14:6 amount to addressing the Father through the Son.86 Thus, Thomas was honoring the Father by honoring the Son as the sole person who makes the Father both known and accessible (cf. 1:18; 5:23). Rather than being the first to address Jesus as God, Thomas may here be remembered as the first disciple who put Jesus’ role as sole mediator – as the unique interface between man and God – to good use. Thomas already believed, as did Jesus, that the Father was his God. He now finally showed faith also in Jesus (14:1) by recognizing him as the necessary and only intermediary.
This tentative explanation is not meant to resolve the difficulties of John 20:28, but serves to illustrate that the interpretation of the Gospel of John is a dynamic process in which final answers are hard to find. If it weren’t for 20:17 and 20:30–31, Thomas’ address in 20:28 would indeed suggest that Jesus is to be identified as God. In its given context, however, no such clear-cut conclusion is justified. Whether 20:28 is relevant to the understanding of 1:1 and 1:18 is little more than undecided." (Horizons in Biblical Theology 44, Brill, Alexander Smarius is teacher of Greek, Latin and classical culture, pg. 164-165, 2022)
Conclusión
Tal como muchas personas reaccionan cuando ven algo que los asusta o emocionan, estas expresan frases que no necesariamente van dirigidas a un individuo presente en ese momento y lugar. Podemos aprender de el comentario de Teodoro, que no era para nada extraño, incluso para aquellos que luchaban contra los arianos en el siglo IV, interpretar la expresión que declara Tomás en Juan 20:28 como una apóstrofe, una frase de reacción emocional dirigida a Dios mas bien que a Cristo, producto de lo que este experimentó. Este es un caso muy semejante a la reacción que se puede apreciar hoy en día cuando personas cristianas reaccionan emocionalmente con alguna frase semejante a ¡Dios mío! cuando experimentan algún evento estremecedor o impactante en medio de una situación cotidiana.
Sin duda para este caso, Teodoro optó por una interpretación menos forzada y problemática que sus contemporáneos, al entender este caso como un nominativo de exclamación, ya que este caso, le evitaba el tener que dar explicaciones complejas y difíciles de comprobar sobre gramática y teología. Y para aquellos que optan por entender el nominativo por vocativo, teniendo en cuenta que "Una expresión en vocativo es una expresión utilizada para dirigirse directamente a alguien o algo, incluyendo en la frase la identidad de la persona a la que uno se dirige."), se nos presentaría un caso de identidad la cual deja de lado que Jesús sea solo una segunda persona de la deidad trina, sino la totalidad de la deidad contrario a lo que Juan quería evitar decir en su prólogo en 1:1c.