¿Quién es el Alfa y el Omega en Revelación o
Apocalipsis 22:13?
“Yo soy el Alfa y la Omega, el
principio y el fin, el primero y el último.” (RV-1960)
"Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el
Fin." (BJ)
“Yo soy el Alfa y el Omega, el primero y el último, el principio y el fin.” (TNM)
Para el análisis, primeramente, debemos
tener muy en cuenta, que las diferentes identidades de los personajes en cuestión
en el libro de Apocalipsis, en general, son bastantes confusas, la redacción no está
estructurada de manera clara, las visiones que este tiene y en consecuencia su relato, son confusas para el mismo redactor hasta el punto de que este mismo llega a confundir a Dios con un ángel (Rev. 22:9), teniendo esto en
cuenta, es difícil dar una única respuesta o tener un argumento sólido, siendo
este uno de los casos.
-EL CONTEXTO ANTERIOR
Aparentemente, a partir de 21:9 nos
encontramos en una conversación entre un ángel y Juan, lo cual se hace evidente
más cerca del pasaje en 22:6. Los personajes principales explícitamente mencionados
que tenemos en 22 son Dios, el Jesús o el Cordero, Juan, y un ángel.
Si bien es cierto que casi todos los comentaristas creen que Jesús está en vista en 22:13, fue muy difícil encontrar algún argumento lo suficientemente fuerte, basado en un análisis contextual o ligado a la redacción el cual lleve a dicha posición, la mayoría de los comentaristas, solo asumen el hecho, pero no presentan evidencia fuerte para probarlo, a lo mucho, Whiterington deriva dicho sustento a una referencia en Bauckman. Este análisis, se sustenta en construir la estructura del libro de manera tal que que 1:8,17; 21:6; 22:13, necesariamente deben entenderse en referencia a Dios y Cristo:
“¿De qué manera, entonces, Cristo es aquí el Primero y el
Último? ¿Cuál es la base de su autoridad? Entre los comentaristas, dos puntos
de vista aparecen como los más destacados. Un grupo entiende la designación
como expresión de la eternidad de Cristo, que subyace a su autoridad como Señor
de toda la historia. El otro grupo conecta el título con el evento de la
resurrección de Cristo y su subsiguiente entronización, que autenticó su
existencia pasada, confirmó su autoridad divina y lo estableció como el agente
de salvación y juicio de Dios.
El primer punto de vista se basa en la suposición de que
los tres títulos dobles, ya sea que se apliquen a Dios o a Cristo, tienen
exactamente la misma fuerza. Sin embargo, esto pasa por alto el hecho de que
primero y último están reservados solo para Cristo. No sólo se asocia
explícitamente con la resurrección en dos de sus tres usos (1,17-18; 2,8), sino
que Juan relaciona la 'primeridad' de Cristo específicamente con la
resurrección cuando en 1,5 lo llama el 'primogénito de entre los muertos'.
Además, repetidamente da evidencia de que la victoria de Cristo sobre la muerte
es la base de su autoridad sobre la iglesia y el mundo. Parece entonces que el
segundo punto de vista concuerda mejor con el contexto inmediato y la
perspectiva general de Juan.” (Isaiah and Prophetic Traditions in the Book of
Revelation: Visionary Antecedents and their Development, Jan Fekkes III es
Profesor adjunto de Nuevo Testamento en Fuller Seminary, pg. 125-126, 1994)
Whiterington, extrañamente, pese a aceptar la teoría de Bauckham, no está de acuerdo con tomar 1:8 en referencia a Jesús, la evidencia es muy pobre:
"We are not told in vs. 12 whether God or Christ is the subject. In light of Rev. 1.8, it may be God, especially in view of what we heard in Rev. 21 about God coming down with the New Jerusalem." (Revelation, new cambridge bible commentary, Ben Witherington III, pg. 281, 2009)
Otra cosa que debemos considerar es que Dios es presentado como un personaje distinto al cordero 22:1,3, antes de entrar en este contexto, lo cual haría contradictorio el tomar a Jesús como Dios, si es que asumimos que Jesús también es el Cordero. Sumado a esto, en 22:6, la frase, “vengo pronto”, no parece referirse a Jesús en general para los comentaristas:
"In view of the subject of vs. 5, most commentators see vs. 6 as a case of God calling himself Alpha and Omega." (Revelation, new cambridge bible commentary, Ben Witherington III, pg. 256, 2009)
-EL CONTEXTO POSTERIOR
Si decidimos tomar del 12-13 como una
unidad de contexto inmediato como hace NA28, podemos tomar 14-15 como contexto
posterior.
Si tomamos del 12 al 15 como una sola unidad, tal como hacen en general los traductores o sea que optemos por dividirlo de otra manera, debemos tomar como contexto posterior, el 16 en el cual comienza con un “Yo, Jesús…” el cual suele ser tomado como una referencia explícita al sujeto del contexto anterior, sin embargo, si somos mas cuidadosos, notaremos que indica exactamente lo contrario.
( “Yo, Jesús…” = Yo + nombre personal). Esta concatenación, nos da a entender el registro de un nuevo referente en cual entra en la redacción, después de todo, es razonable esperar una identificación cuando hay un cambio de referente, lo cual indicaría que el referente anterior no era Jesús, de manera semejante que 22:8 "yo, Juan" nos indica que el referente actual ya no es el ángel como lo era en el anterior pasaje y pasa ha ser Juan (ver también 1:9).
-EL CONTEXTO INMEDIATO
En general del contexto inmediato no hallamos ninguna referencia directa a Jesús. El título alfa y omega en sí podría hacer referencia a Jehová por su uso en el AT, mas no a Jesús. A diferencia de este, la expresión 'el primero y el último, sí podría hacer referencia a Jesús, pero en este caso, no hay nada en el contexto que requiera entenderlo como tal, ni nada que requiera interpretarlo como en 1:17, la muerte y resurrección de Cristo no están como contexto.
Al final, desde mi punto de vista, y
como una propuesta alternativa, en el cual, el contexto es el que manda, debemos
tomar en cuenta que en el v.12, se enfoca específicamente en la “recompensa”,
por lo tanto, quien quiera que sea el referente al cual se le llama el alfa y
el omega, el primero y el último y el principio y el fin en este contexto específico, representa la completitud*
de la recompensa que recibirán aquellos que hayan aguantado hasta el final en
su servicio sagrado, no parece que 12 y 13 requieran entender algo más que eso.
*Commentary on Revelation, E. W.
Bullinger, pg. 148, 1984