¿El nombre YEHOWAH (JEHOVA) es realmente inválido o falso?
"Los masoretas ... eran judíos doctos que desde el s. VII d.C.
fijaron la pronunciación ... Los masoretas escribieron el nombre de Dios con
las consonantes JHWH y las vocales de la palabra adonai, <<señor>>,
para indicar que debía leerse <<Adonai>>. La lectura
<<Jehová>> es, por tanto, falsa." (Atlas de la Biblia Annemarie
Ohler, pg. 25, 2009)
Esta es
una objeción usual, la cual hallamos en la mayoría de los libros, incluso
aquellos de hebreo bíblico. A continuación, y de manera directa procedamos a aplicar
la objeción que se nos presenta para ver si dicha objeción es cierta, tomemos como ejemplo Génesis 15:2 la cual emplea tanto el tetragrama y el término adonai (señor) lado a lado:
Sin
embargo es muy evidente que los puntos vocálicos entre adonai (señor) que es el término de la derecha y el tetragrama, que se encuentra a la izquierda, ¡No coinciden!, de ahí que podamos concluir que la objeción
presentada no tiene fundamento, y por ende es falsa (en contraste sí existen manuscritos en los cuales encontraremos las vocalización para adonai, este no es el caso).
Para que la objeción pueda sostenerse, algunos tratan de explicar la discrepancia entre adonai y la forma más común del tetragrama argumentando que al tener el tetragrama una gultural no soportaría una shva por eso tiene que emplearse una pataj. Sin embargo, en la masora (códice de Leningrado), en el Salmo 144:15 encontramos justamente, lo contrario, sugiriéndonos, que los escribas no están siguiendo esta supuesta convención, emplando la shva:
Fuente: https://tanach.us/
Los masoretas no
inventaron Yehowah (Jehovah) en el siglo VII ni en sus proximidades. En esta
base no existe objeción para la forma Yehowah o Jehovah que es una forma de latinización de esta. A continuación se citan algunas
formas base para el nombre mucho más antiguas:
(Open Theology Vol. 1, Aspects of
rendering the sacred Tetragramaton in Greek, Pavlos D. Vasileiadis, Professor
at the Department of Theology of the Aristotle University of Thessaloniki, pg.
77, 2014)