SALMO 45:6 ¿EN QUE SENTIDO EL REY ES ELOHIM (DIOS)?
"Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;"
(RV-1960)
"Tu trono es de Dios para siempre jamás;"
(Biblia de Jerusalén)
"Dios será tu trono para siempre jamás;" (TNM
2019)
Tal vez, una de las primeras
cosas que deberíamos notar sobre este pasaje, es que en general, tratamos con
una poesía, dirigida a un rey anónimo, pero probablemente de línea davídica
dado que se encuentra entre contextos que hacen referencia a este. Los
comentaristas nos presentan este pasaje como problemático, el cual, partiendo
desde el mismo texto masorético, puede entenderse y traducirse de diferentes
maneras, como podemos apreciar a continuación:
“El eterno y sempiterno Dios te ha entronizado… La traducción de v. 7a es la de Dahood, Salmos I, 273, vocalizando כִּסְאֲךָ֣ como el Piel de un verbo denominativo, "entronizar". Aunque esta interpretación no está exenta de dificultades, parece ser la más adecuada para el sentido y el contexto del pasaje, que describe al rey. A continuación se presentan traducciones alternativas de la crux. (1) "Tu trono, oh Dios, es eterno", siguiendo la puntuación y la sintaxis obvias del texto masorético (es decir, que אֱ֭לֹהִים es vocativo); cf. G, Harman, art. cit., Porter, art. cit., y Couroyer, art. cit., este último citando analogías egipcias en apoyo del vocativo. El problema de esta interpretación es la dificultad del sentido en contexto. (2) "Tu trono es como el trono de Dios, eterno", como propone NEB (cf. Emerton, art. cit.), pero el argumento sintáctico en apoyo de esta interpretación no es convincente (ver Harman, op. cit., 338-40). (3) "Tu trono divino", como en RSV, pero nuevamente la sintaxis plantea problemas (cf. GKC 128d). (4) "Tu trono es de Dios para siempre", como propuso Mulder, pero la sintaxis no indica claramente posesión. Si bien la traducción de Dahood se ajusta mejor al contexto, (1) anteriormente es la interpretación más probable de la vocalización en el texto masorético.” (Psalms 1-50, Word Biblical Commentary, Volume 19, Second Edition, Peter C. Craigie was Professor of Religious Studies at the University of Calgary, Dean of the Faculty of Humanites, and Vice-President (Academic) of the Calgary University, Marvin Tate was Senior Professor of Old Testament Interpretation at The Southern Baptist Theological Seminary, 2018)
Independientemente de como elijamos traducir el pasaje, se desprenden principalmente, dos líneas interpretativas, la primera que presentamos, donde el rey anónimo es identificado como el Dios de Israel, Yahweh/Jehovah como apreciamos a continuación:“El salmista retrata al rey como un hombre (literalmente "más hermoso que los hijos de los hombres") eternamente bendecido por Dios (45:2), un poderoso guerrero de excelente carácter, más poderoso que las naciones (45:3–5). Este rey no es otro que Dios mismo (45:6–7; cf. Heb. 1:8–9 y la antigua tradición hebrea). Sus vestiduras mismas desprenden fragancia; es admirado y honrado desde lejos (45:8–9). El autor declara que el rey debe casarse con una mujer no israelita de noble linaje que debe honrarlo (literalmente "inclinarse ante él" - un verbo que típicamente describe la adoración) (45:10–11). Otros honrarán esta unión real (45:12–17).” (Commentary on Psalms: From The Baker Illustrated Bible Commentary, Barry C. Davis es profesor asociado del Multnomah Biblical Seminary en Oregon, 2019)
Sin embargo, e independientemente de la traducción que
se elija, desde el punto de vista de estudios del AT, y para los especialistas
de los salmos, esta es la posición minoritaria sobre el salmo en cuestión, ya
que, al parecer, existen razones de peso para entender este pasaje en otro
sentido, como analizaremos a continuación.
Primeramente, en el pasaje, encontramos expresiones
que nos hablan de la belleza física del rey en v. 2, este tipo de lenguaje es
claramente humano, y no tiene paralelo respecto a Dios o a YHVH. Luego
encontramos una descripción de cualidades ideales para un rey, un poderoso monarca
guerrero amante de la justicia y la verdad que obrará de acuerdo con estos
ideales. El contexto hasta v.5, no requiere entender nada mas allá de la figura
del rey o monarca humano ideal. En v.5 es donde podría entenderse elohim con
referencia a este rey humano, y en esta posición se entiende esta apelación al
término, con el propósito de establecer la profunda relación que hay entre el
rey y Dios, de modo que este rey es un representante real de Dios en la tierra,
motivo por el cual, se hace referencia al trono. Se descarta que se trate de
Dios mismo por el contexto posterior en v.7 “Por tanto, te
ungió Dios, el Dios tuyo” donde se presenta a este rey no como coigual
con o en Dios, sino claramente como distinto y subordinado respecto a Dios, es interesante que al menos en los Salmos, y probablemente en todo el AT se emplea el término Eloheikha (אֱ֭לֹהֶיךָ ) expresando no solo subordinación funcional, sino al parecer, también ontológica, ver 42:4,11; 45:8; 50:7; 68:29; 81:11; 146:10; 147:12;. El
uso de elohim con un rey humano, evidentemente, no tiene un paralelo en el AT,
pero si hay paralelos donde encontramos personajes humanos que son
representantes de Dios a los cuales se les aplica dicho término (ver los
comentarios de Broyles o Edwards más abajo) posiblemente en un sentido
funcional, no hay un desarrollo contextual del pasaje, ni un desarrollo teológico
general en el AT que lleve o sugiera tomar este pasaje más allá de este sentido.
A continuación, algunos ejemplos y discusión de esta posición:
“En estos versos, el poeta ofrece palabras de alabanza al
novio, quien muy probablemente es un rey o futuro rey de Israel. Las palabras
descriptivas dominan en los versos, elogiando al rey ideal: belleza, favor,
bendición, esplendor, gloria, verdad, justicia y honestidad. El rey ideal es
justo y honorable (vv. 2, 6, 7), poderoso en la batalla (vv. 3-5) y
sensualmente agradable (vv. 7-8). En el versículo 6, el salmista canta:
"Tu trono, oh Dios (ʾelōhîm), es eterno y para
siempre", aparentemente refiriéndose
al novio-rey. Dado que el Salmo 45 es único en el uso de tal lenguaje para
referirse al rey humano, varios comentaristas insisten en que las palabras
están dirigidas al Señor, quien es el guardián último del trono de la antigua
Israel. La deificación del rey humano era un concepto generalizado en las
culturas del antiguo Cercano Oriente. En Israel, estas ideas se adaptaron en el
concepto de que el rey era el "hijo de Dios", un representante
terrenal del Señor, elegido por el Señor para gobernar sobre el pueblo de
Israel. En el Salmo 2:7, por ejemplo, el salmista declara: "Yo anunciaré
el decreto del SEÑOR, él me dijo: 'Tú eres mi hijo; yo te he engendrado
hoy'". En el lenguaje altamente poético del Salmo 45, el cantor del salmo
se dirige al novio-rey con un apelativo hiperbólico que refleja la cultura del
antiguo Cercano Oriente, de la cual Israel indudablemente formaba parte.” (The
Book of Psalms, The New International Commentary on the Old Testament,
Nancy L. deClaisse-Walford is the Carolyn Ward Professor of Old Testament and
Biblical Languages at the McAfee School of Theology at Mercer University in
Atlanta, Georgia, Rolf A. Jacobson is Dean and Professor of Old Testament and
The Alvin N. Rogness Chair of Scripture, Theology, and Ministry in Luther Seminary,
Beth LaNeel Tanner is the Norman and
Mary Professor of Old Testament Interpretation and the Vice President and
Academic Dean, 2014)
“Los versículos 2-9 tratan sobre la alabanza al rey. En
particular, los versículos 2-7 se centran en el rey, mientras que los
versículos 8-9 funcionan como una transición a la siguiente sección, que trata
sobre la novia real. El poeta presenta una imagen idealizada del rey,
centrándose en su belleza personal (v. 2), su realeza perdurable, su poder
militar y su papel judicial, especialmente como defensor de la justicia. Esta
elogia incluso puede dar la impresión de que el rey es deificado. En el
versículo 6, el rey es realmente abordado como ʾelohim
("dios") y se le atribuyen atributos divinos ("gloria y
majestad", v. 3). Sin embargo, toda esta sección debe interpretarse dentro
del amplio contexto teológico
de la realeza davídica.
No hay pruebas en este texto, ni en ningún otro texto del Antiguo Testamento,
de la deificación del monarca israelita o judío, como sucede en algunas
civilizaciones del antiguo Cercano Oriente, por ejemplo, Egipto, donde el rey
era deificado. El rey judío era visto como el representante de Dios, y había
una relación íntima entre Dios y el rey. Incluso se le consideraba el hijo
adoptado de Dios (cf. Salmo 2:7), pero no había duda de su deificación. Este
hecho también se destaca en el Salmo 45, donde la sección de alabanza está
enmarcada por las expresiones: por eso Dios te ha bendecido ... (v. 2) Por eso
Dios ... te ha ungido. (v. 7) Estas frases afirman explícitamente que el rey
está aprobado divinamente y que el SEÑOR es su Dios. En este sentido, el salmo
y la boda real, que se celebra en canción en el salmo, no son
"profanos", sino que tienen una base teológica.” (Eerdmans
Commentary on the Bible: Psalms, Willem S. Prinslo was Old Testament
scholar and former dean of the Faculty of Theology at the University of
Pretoria, 2019)
“El rey no solo es guapo y elocuente; también es fuerte y
lleno de gloria y majestad (v. 3). Sus enemigos caen bajo él (v. 5). Y sin
embargo, todo esto es con el propósito de mantener "la causa de la
verdad" y defender la "justicia" (v. 4). El cetro real se
describe como un "cetro de justicia" (v. 6). El cambio de descripción
en el versículo 2 a mandato en el versículo 3 enfatiza que el rey debe utilizar
las bendiciones que ha recibido para ejecutar la justicia y la rectitud,
especialmente en nombre de los débiles. El rey es llamado "Dios" en
el versículo 6, pero esto no significa que sea un dios. El escriba simplemente
sigue el patrón de la literatura real de ese tiempo. Podemos afirmar esto
porque en el siguiente versículo el salmista le recuerda al rey que todavía
está bajo Dios: "por eso, Dios, tu Dios, te ha ungido sobre tus compañeros"
(v. 7). El rey sigue siendo receptor no solo de las bendiciones de
"belleza" y elocuencia, sino también de su realeza. Entonces, el
título "Dios" en referencia al rey se refiere al origen divino de su
realeza.” (Psalms 1–72 A PASTORAL AND CONTEXTUAL COMMENTARY, Federico G.
Villanueva es doctor en Estudios del Antiguo Testamento por la Trinity College,
Universidad de Bristol y profesor en Aisa Graduate School of Theology y el
Divine Word Seminary, 2016)
“La ideología real que subyace a este texto es
preocupante por dos razones. La primera es que la alabanza al rey en el poema
es una alabanza que a menudo se atribuye a Dios; aparentemente, el versículo 6
se dirige al rey como 'ĕlōhîm. Sin embargo, este salmo no ofrece muchas pruebas
para sugerir que el antiguo Israel veía a su rey como divino. En Egipto, las
figuras reales eran consideradas divinas, y eso está claro en muchos textos. En
el Salmo 45, el ideal es que el rey sirva como representante de Dios para
llevar justicia y bendición a la comunidad. Es Dios quien es el autor de estos
dones que dan vida. El rey es el representante y gobernante de Dios, un canal
de bendición para el reino y el representante del pueblo, por lo que el rey es
una figura importante en la comunidad. Por lo tanto, los eventos importantes en
la vida del rey son eventos comunitarios, y una boda real sería una celebración
importante. Una boda real en ese contexto está relacionada con el futuro de la
dinastía y los futuros gobernantes, por lo que es natural que este poeta y la
comunidad celebren la ocasión y a los novios con mucha esperanza. Sin embargo,
es importante no perder de vista en esa perspectiva que el texto también llama
al rey a la tarea de la justicia y la rectitud como gobernante.” (Psalms,
NEW CAMBRIDGE BIBLE COMMENTARY, Walter Brueggemann is Professor Emeritus at
Columbia Theological Seminary,William H. Bellinger, Jr., is W. Marshall and
Lulie Craig Chairholder in Bible, Chair of the Department of Religion, and
Professor of Religion at Baylor University, pg. 215, 2014)
“45:6 / La frase "Tu trono, oh Dios" es
problemática porque parece dirigirse al rey humano como divino (Hb. ʾelōhîm). Si bien los reyes de
Egipto y la antigua Mesopotamia podrían
haber reclamado la divinidad, en otros lugares del Antiguo Testamento se deja
en claro que este no era el caso del rey designado por Yahvé. Lo más cercano que se llega en el
Antiguo Testamento es en el lenguaje de Yahvé "engendrando" al
"hijo" real, pero esto es simplemente una metáfora (ver en 2:7 y
110:3). Una posible explicación surge al reconocer que los salmos se realizaban
originalmente como liturgias. Como se ha señalado con frecuencia en este
comentario, a menudo hay un cambio de destinatario durante el transcurso de una
liturgia, especialmente entre la congregación (refiriéndose a Dios en forma de
"él") y Dios (dirigiéndose a él en forma de "tú"). Sin
embargo, cuando leemos este salmo como literatura, no parece haber una división
antes o después del versículo 6. Pero si lo escucháramos interpretado, puede
que fuera obvio que estas palabras estaban dirigidas a Dios, no al rey. Como
posible confirmación de esta teoría, debemos tener en cuenta que este cambio de
destinatario establecería una estructura algo simétrica para el salmo, con
cambios de destinatario en el versículo 2 (el rey), en el versículo 6 (Dios)
con un retorno al rey en el siguiente versículo, en el versículo 10 (la novia)
y en el versículo 16 (nuevamente el rey). Los versículos 6-7 harían así el
mismo punto que el que se hace en la liturgia más extensa del Salmo 89, a
saber, que la realeza de Yahvé es la base de la de David (vv. 1-2 y vv. 3-4, y
vv. 5-18 y vv. 19-37). El rey humano debe "amar la justicia y aborrecer la
maldad" porque el cetro del reino de Dios es un cetro de justicia. También
debemos recordar que el Salmo 45 forma parte del Salterio Elohista (Sal.
42-83), donde "el SEÑOR" ("Yahvé") a veces se sustituye por
Elohim. Por lo tanto, es posible que en el versículo 6 originalmente dijera:
"Tu trono, oh SEÑOR", haciendo así evidente el cambio de destinatario.
Sin embargo, si al rey se le dirige como ʾelohîm, debemos tener en cuenta
que se le recuerda que es "Dios, tu Dios", quien "te ha puesto
por encima de tus compañeros". El término ʾelohîm en hebreo tiene un rango
de significado más
amplio que nuestros términos
"Dios" y "dioses". En Éxodo
21:6 y 22:8-9, 28 (posiblemente 1 Samuel 2:25), parece aplicarse a jueces
humanos (ver también Éxodo 4:16; 7:1). También debemos tener en cuenta que el
término relacionado en hebreo, ʾēl,
generalmente traducido como "Dios", también puede denotar
"poder" (Proverbios 3:27; Miqueas 2:1), "poderoso" (Salmo
36:6; 80:10) y "poderoso" o "gobernante" (Ezequiel 31:11;
32:21). Por lo tanto, los versículos 6-7 pueden usar un juego de palabras para
dejar en claro que el rey entronizado, aunque sea "un poderoso
gobernante", debe reconocer a su Dios por encima de él. Finalmente,
debemos darnos cuenta de que una vez que este versículo se aplica a Jesucristo,
el hijo de David (como se hace en Hebreos 1:8-9), el problema de una identidad
humana y divina desaparece.” (Psalms, Understanding the Bible Comenntary
Series, Craig C. Broyles is professor of religious studies at Trinity
Western University, Canada, 2012)
The Origin and Character of God,
Theodore J. Lewis is is the Blum-Iwry Professor of Near Eastern Studies at
Johns Hopkins University, pg. 507, 2020
Pese a que los comentarios Judíos o los targumenes, son
muy posteriores, y no necesariamente representan el pensar judío de tiempos del
AT, incluyo estos como información complementaria:
“Rashi also attempted to solve the problem, although without emending the text. He suggested that אלהים in v.7 should be understood in the same way as in Ex 7:1 where God said to Moses לפרעה אלהים נתתיך.” (Exegesis in the Targum of The Psalms, TIMOTHY EDWARDS taught Hebrew at the Oxford Centre for Hebrew and Jewish Studies and has lectured at the University of Oxford, University of Bristol, and various Bible schools in central Europe, Pg. 185, 186, 2007)
Dominion Built of Praise, Panegyric
and Legitimacy Among Jews in the Medieval Mediterranean,
Jonathan Decter is Jonathan Decter is the Edmond J. Safra Professor of
Sephardic Studies in the Department of Near Eastern and Judaic Studies at Brandeis
University, pg. 183, 2018
Nota: este
análisis no toca la problemática respecto a la interpretación de la cita del pasaje
en la carta a los Hebreos, la cual se analizará en un futuro artículo.