sábado, 19 de diciembre de 2020

JUAN 1:1c UNA CRÍTICA A LA TRADUCCIÓN TRADICIONAL EN ESPAÑOL

 JUAN 1:1c UNA CRÍTICA A LA TRADUCCIÓN TRADICIONAL EN ESPAÑOL

NOTA: Este estudio está siendo modificado y simplificado para reducir su extensión, el estudio completo se encuentra en:

https://www.academia.edu/44744191/JUAN_1_1c_UNA_CR%C3%8DTICA_A_LA_TRADUCCI%C3%93N_TRADICIONAL_EN_ESPA%C3%91OL


“Una traducción será correcta en la medida en que el lector medio a que va destinada sea capaz de entenderla correctamente.” (La traducción, teoría y práctica. Eugene Albert Nida, Charles Russell Taber, pg. 16, 1986)

El objetivo de esta investigación es determinar si el lector de la Biblia promedio, comprende Juan 1:1c de manera similar a la que el escritor expresó en su idioma original, al emplear una traducción tradicional en español/castellano*, lo cual nos brindará información para concluir si esta es una buena traducción del pasaje bíblico.

METOLOLOGÍA

El primer paso fue determinar qué es lo que el lector promedio de la Biblia en español/castellano entiende del pasaje en cuestión, para lograr este objetivo se utilizó la herramienta de formularios de Google la cual nos permite realizar encuestas de manera digital. Estas encuestas fueron difundidas en diversos foros cristianos de la red social Facebook y estuvieron abiertas hasta llegar a un tamaño de la muestra de alrededor de 50 personas (51 personas exactamente al momento del cierre de la encuesta). En cuanto al contenido de las encuestas, se empleó la traducción más utilizada por los lectores de la Biblia de nuestro idioma, la versión Reina Valera 1960 con el evangelio de Juan en el capítulo uno versículo uno como base. En cuanto a las preguntas relacionadas al tema, se propusieron dos posibilidades cerradas y una abierta. Las dos opciones cerradas permitían al encuestado elegir si creía que en el texto se está expresando identidad entre el Verbo y Dios, o si este entiende que se está expresando el sentido cualitativo en dicho pasaje, por otro lado, la opción abierta que implicaba que el encuestado pueda explicar que era lo que entendía sobre el versículo citado. Adicionalmente se preguntó por la denominación (religión) a la cual el encuestado pertenecía.

 RELEVAMIENTO DE DATOS:

El siguiente gráfico proviene de la herramienta de formularios y nos resume los resultados:


 
La encuesta nos presenta que 70.2% de la muestra entiende que la traducción tradicional a nuestro idioma está expresando identidad entre el Verbo/Palabra/Logos y Dios. Dado que este es el grupo de mayor tamaño, será el que tomaremos como el grupo del lector de la Biblia promedio.

El 17% entiende que se expresa el sentido cualitativo.

El 12.8% decidió no optar por ninguna de las dos posibilidades y explicar que es lo que entiende.

NOTA: La herramienta no toma en cuenta los valores vacíos para esta sección en su recuento.

Algo a tomar en cuenta es que los encuestados provienen de diferentes denominaciones cristianas como se muestra a continuación en el siguiente gráfico que ha sido modificado para una mejor visualización, (el original presentado por la herramienta se encuentra en el anexo):


ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS

El grupo del lector de la Biblia promedio, opta por la típica relación de identidad que es de conocimiento general para todas las personas independiente de su nivel de estudios seglares (ej. “Pablo era Saulo”, entendiendo que todas las cualidades del primer individuo son comunes con las del segundo, su mente, su persona, su naturaleza, etc. Todas las cualidades de A son las que posee B, ambos poseen la misma identidad y son intercambiables o iguales A=B, B=A; ocasionalmente se puede encontrar dentro de estos casos, oraciones no recíprocas, como propone Carson: "un perro es un animal", sin embargo el lector solo puede llegar a dicha conclusión en un escenario sin ambiguedad y donde las categorías y el sentido de la frase son muy claros para el lector, este no es el caso, como admite el mismo Carson, lo cual retomaremos mas adelante) lo cual está muy justificado por la forma en que se decide traducir el versículo. Analicemos las razones:

"... estaba con Dios(b) y la Palabra/Verbo era Dios(c)"

En la traducción tradicional se emplea el verbo “era”, que en nuestro idioma y cultura cotidiana es la forma más común para de expresar identidad entre individuos u objetos, por otro lado. El hecho de que tanto los términos Palabra/Verbo y Dios comienzan con una letra en mayúscula y carezcan de algún tipo de modificador, sugieren al lector que ambas se tratan de individuos/seres/personas, por lo general, dejando de lado la posibilidad de que alguna o ambas sean cualidades. Como otra consecuencia, las mayúsculas empleadas en estos términos hacen difícil que el lector tenga forma alguna de distinguir entre el “Dios” de la sección (c) del “Dios” de la sección (b), por lo tanto, no es de sorprenderse que la mayoría entienda que el “Dios” en ambas secciones, se refiera exactamente al mismo personaje o individuo.

¿Era identidad lo que quería expresar el escritor del Evangelio de Juan?

De acuerdo con mi investigación, la mayoría de los académicos, que abordan el tema específico, independientemente de la corriente teológica que estos tengan, coinciden en que lo que Juan expresa originalmente, no es identidad, o por lo menos, no es el concepto de identidad que la persona promedio conoce, esto lo sostienen por motivos gramaticales, lógicos y teológicos (las siguientes citas son traducidas a nuestro idioma por mi persona):

“… ya sobre todo porque escribiéndola con el artículo, Juan habría identificado la Palabra y Dios, y borrado la distinción que acababa de hacer al decir: "La Palabra era con Dios." (Comentario del Nuevo Testamento tomo 2, Juan y Hechos, Luis Bonnet Doctor en teología, traductor del Nuevo Testamento, y Dr. Alfredo Schroeder Profesor de Historia y Teología en la Universidad de Dillingen, pg. 52, 1970)

"Aunque la traducción tradicional es "y la palabra era Dios", existe el peligro de que esto pueda llevar al lector contemporáneo del texto en inglés a colapsar la Palabra y Dios en uno: ambos son Dios. El autor se ha tomado la molestia de indicar que la identificación entre la Palabra y Dios debe evitarse. La oración griega (kai theos in ho logos) coloca el complemento (theos: Dios) antes del verbo "ser" y no le da un artículo. Es extremadamente difícil captar este matiz en inglés, pero el autor evita decir que la Palabra y Dios eran una y la misma cosa." (Sacra Pagina: The Gospel of John, Professor Francis J. Moloney SBD AM, senior fellow of Catholic Theological College and member of the Department of Biblical Studies, pg. 35, 2016)

“En 1:1c, el evangelista escribe, KAI ThEOS ĒN hO LOGOS. Si el evangelista hubiese querido decir, "y el Logos era Dios" (como se traduce a menudo, con mayúscula 'Dios' entendido en el sentido trinitario pleno del cristianismo posterior), el probablemente hubiese escrito KAI hO ThEOS ĒN hO LOGOS, o tal vez KAI hO ThEOS ĒN hO LOGOS – esencialmente diciendo A=B or B=A). En su lugar, el escribió KAI ThEOS ĒN hO LOGOS, sin el esperado artículo hO en frente de ThEOS.” (Rev. Felix Just, S.J., Ph.D., Director of Biblical Education, Loyola Institute for Spirituality, https://catholic-resources.org/John/Outlines-Prologue.htm, traducido al español por mi persona. NOTA: Parece ser que Just quería expresar "... o  tal vez KAI hO LOGOS ĒN hO ThEOS..." en lugar de "... o  tal vez KAI hO ThEOS ĒN hO LOGOS...")

“Pero tenemos que ser igualmente cuidadosos con la traducción. El griego dice: kai theos en ho logos. La llamada Versión Autorizada tiene: 'Y la Palabra era Dios'. De hecho, esto sugeriría la opinión de que "Jesús" y "Dios" eran idénticos e intercambiables. Pero en griego esto sería representado de forma más natural por 'Dios' con el artículo, no theos sino ho theos.” (Honest to God, JOHN A. T. ROBINSON, Fue profesor del Nuevo Testamento y luego Decano en Cambridge Trinity College. Pg. 71, 1963)

“Además, "la Palabra era Dios" sugiere que "la Palabra" y "Dios" son términos convertibles, que la proposición es recíproca. Pero la Palabra no es ni el Padre ni la Trinidad.” (Jesus as God: The New Testament Use of Theos in Reference to Jesus, Murray J. Harris, Profesor de Exegesis del Nuevo Testamento y Teología en el Trinity Evangelical Divinity School en Deerfield, Illinois. Previamente fue Director de Tyndale House, Pg. 69, 1998)

"Theos 'Dios', es usado sin el artículo, lo que es normal en un predicado, pero el autor pudo haberlo usado si hubiera tenido la intención de subrayar una identificación completa de la Palabra con Dios" (The Oxford Bible Commentary, John Barton, catedrático de Interpretación de la Sagrada Escritura en la Universidad de Oxford, John Muddiman G. B. Caird Fellow in New Testament Studies at Mansfield College in Oxford and a lecturer in theology at the University of Oxford pg. 962, 2001)

"… si Juan hubiera colocado un artículo definido antes de theoc, esto habría equiparado a Dios y la Palabra de tal manera que la distinción establecida entre las dos personas en la cláusula anterior ("la Palabra estaba con Dios") habría sido eliminada.” (John, Andreas J. Köstenberger, professor of New Testament and director of Ph.D/Th.M. studies at Southeastern Baptist Theological Seminary, pg. 28, 2004)

"Si Juan hubiese usado el artículo definido también con theos, él hubiese dicho que todo lo que Dios es, lo es el Logos: una identidad exclusiva." (The Witness of Jesus, Paul and John: An Exploration in Biblical Theology, Larry R. Helyer es Profesor Emérito de Estudios Bíblicos en Taylor University, Upland, Indiana, pg. 337, 2008)

"El Verbo estaba con (pros) Dios' reconoce distinción; 'el Verbo era Dios' reconoce identidad. El Verbo no puede ser idéntico a Dios porque ha salido o ha sido pronunciado como una entidad distinta ..." (Jesus Christ in modern thought, Rev. John Macquarrie fue Profesor de Divinidad en la Universidad de Oxford, pg. 44, 1990)

"...otro versículo notoriamente difícil es la frase inicial del cuarto Evangelio: "En el principio ya había el logos, y los el logos estaba en la presencia de Dios, y el logos era Dios". La tercera proposición suena como una declaración de identidad, pero la segunda niega la posibilidad de interpretarla así." (Lingua e Linguaggio figurato nella Bibbia, Georg B. Caird fue Profesor de Exegesis Bíblica en la Universidad de Oxford, pg. 133, 2009)

"Así como Juan sostiene que Elohim es idéntico a YHWH en Génesis 1, sostiene que θες es una referencia a YHWH en Juan 1: 1c (y de hecho YHWH es idéntico a θες en Juan 1: 1b). Esta es la contraparte joánica (Nuevo Testamento) del precedente del escritor sacerdotal (Antiguo Testamento) ... En consecuencia, cuando Juan escribe θες ν λόγος no puede de hecho significar "el Logos es (predicativamente) Dios" (y por lo tanto "la Palabra era Dios" en este sentido) porque esto significaría que "el Logos es YHWH" ("la Palabra era YHWH ") en este sentido." (The Identity of Israel’s God in Christian Scripture, Neil B. MacDonald, Senior Lecturer of Theology at Roehampton University in London, pg. 286, 2021)

"θες puede ser considerado sin duda un predicado normal sin artículo; pero, en todo caso, Juan ha evitado una afirmación de identidad: θες ν λγος." (Dios y nosotros, Jean Daniélou fue Decano y Profesor de Orígenes Cristianos en la Facultad de Teología del Instituto Católico de París, pg. 92, 2003)

Si Juan hubiese deseado expresar que “Verbo/Palabra era Dios” o expresar identidad en dicho versículo, tenía muchas y mejores formas de hacerlo en su idioma, y difícilmente hubiese contradicho la idea de distinción presentada en la sección (b).

Como dato curioso, particularmente en Latinoamérica, donde la corriente teológica unicitaria/modalista de la Iglesia Pentecostal Unida Internacional (UPCI) tiene un fuerte crecimiento, (y es razonable asumir que al menos algunos de los encuestados pentecostales pertenecen a esta), presenta a los encuestados entendiendo el versículo en el mismo sentido que aquellos provenientes de una corriente más “ortodoxa” (desde un punto de vista de una teología perteneciente al concilio de Calcedonia), irónicamente, dicha traducción parece ser más naturalmente compatible con una teología de la unicidad, donde se requiere una relación de identidad/igualdad Verbo=Dios teniendo al Verbo identificado como Dios, siendo ambos la misma persona, por ejemplo: "El Verbo de Dios es El mismo (Juan 1:1), en particular su pensamiento, mente, razonamiento, o plan." (Doctrinas Escenciales de la Biblia, David K. Bernad es Superintendente General de la Iglesia Pentecostal Unida Internacional, pg. 7, 1994) siendo el caso ideal para su teología y coincidiendo con la traducción tradicional, sin duda es posible que esta traducción haya favorecido el crecimiento de esta corriente teológica.

La necesidad de traducciones alternativas

No es ningún secreto que en general los filólogos y los lingüistas (independiente de su orientación teológica si es que la tienen) opten por otras formas más precisas de traducir el sentido de este versículo, las cuales evitan presentar este pasaje como una relación de identidad. Como nos dice Chrys C. Caragounis y Jan Var der Watt sobre 1:1c en su estudio presentado en filología Neo Testamentaria pg. 92, 2008 "… la mayoría de los filólogos optan por que theos se traduzca como "divino"…". Tristemente, en nuestro idioma, después de analizar alrededor de 30 traducciones del Nuevo Testamento con este pasaje, solamente pude encontrar dos de ellas que se preocupaban por darnos a conocer este hecho, al menos entre sus notas a pie de página:

El Verbo “era divino”, Nuevo Testamento de Manuel Iglesias González.

La Palabra “era divina”, Traducción del Nuevo Mundo, Watch Tower Bible and Tract Society.

Incluso las traducciones en nuestro idioma las cuales son relativamente actuales que parecen gozar de algún tipo de renombre entre algunas personas de nuestro medio (como la Biblia Textual), carecen de innovación, por lo menos en este versículo.

Es interesante que aquellos que objetan en contra de emplear otras formas alternativas de traducir este versículo (ej. MacArthur, La Deidad de Cristo, pg. 23-24, 2017) solamente presentan argumentos para tratar de disuadir al lector del uso de estas opciones, pero no presentan argumentos para fundamentar o sustentar el por qué la traducción tradicional podría ser una mejor opción que estas para el lector de la Biblia. MacArthur por ejemplo critica tomar “theos” como indefinido y optar por traducirlo como “divino” (esta objeción la analizaremos más adelante), este opta por tomarlo como definido, su sustento para hacerlo es "El término “Dios” es definido y se refiere al Dios verdadero, cosa obvia por varias razones. Primero, theos aparece sin el artículo definido otras cuatro veces en el mismo contexto (vv. 6, 12-13, 18; cp. 3:2, 21; 9:16; Mt.5:9).", siendo estos argumentos muy débiles, por ejemplo en Juan 3:8 encontramos la palabra pneuma con artículo traducida de maneras diferentes dentro del mismo versículo en cualquier traducción que revisemos, siendo este un caso semejante a lo planteado por MacArthur, lo cual, dudo que este siga, por otro lado, la falta de un artículo, no hace que un término automáticamente, sea definido, y si fuese tan obvio que 1:1c es definido, no necesitaríamos ver otros pasajes para sustentarlo y todos los que poseen suficiente capacidad de análisis para este caso, estarían de acuerdo en traducirlo como definido, al contrario, muchos están de acuerdo en que este es uno de los pasajes más difíciles de traducir en las escrituras, en sí, MacArthur no explica por qué es definido, solo lo asume. Este también decide asumir que "se refiere al Dios verdadero", sin embargo en dicho contexto no se emplea calificativos para theos como "verdadero" o "falso", no hay nada que indique que el escritor tenga esas categorías en mente en el prólogo, y por otro lado, gramaticalmente en estos pasajes no encontramos un paralelo sintáctico con los pasajes que el cita (una oración en singular con predicado nominativo precediendo el verbo). Y si bien es cierto que muchos de estos pasajes forman parte del "prólogo", el contexto inmediato en el que se describen del v.6 en adelante es muy diferente al de Juan 1:1, que también debe tomarse en cuenta para el proceso exegético. Posteriormente este admite que theos en este caso es un adjetivo (irónicamente al igual que la traducción que criticaba de manera negativa anteriormente), sin embargo, desde el punto de vista del lector, es improbable llegar a esta conclusión en base a la traducción que este propone, en base a la traducción tradicional.
Por otro lado, para aquellos que coinciden con la posición de D.A. Carson, quién concluye sobre Juan 1:1c y otros pasajes "La falacia reside en pensar que se puede descubrir la interpretación correcta de un pasaje en cualquier caso; cuando en muchas ocasiones esto no es posible." (Falacias Exegéticas, pg. 66, 2013), la cual, es una posición razonable; pero debemos tomar en cuenta que bajo ese criterio se requiere una traducción lo suficientemente ambigua para el lector, y como es evidente, las estadísticas de este estudio, no reflejan este hecho con referencia a la traducción tradicional, motivo por el cual queda descartada como una buena opción, de hecho, la opción "divino/a" parece acomodarse mejor a dicho criterio por su mayor ambiguedad para el lector.

Algunos que rechazan tomar theos como definido, son por ejemplo Wallace, Peters y Klink:

"Además, llamar a theoc en 1: 1c definido es lo mismo que decir que si hubiera seguido el verbo hubiese tenido el artículo. Por lo tanto, sería una proposición convertible con logos (es decir, "la Palabra" = "Dios" y "Dios" = "la Palabra") ". (Greek Grammar Beyond the Basics, Wallace B., pg. 268, 1996)

“Por el contrario, en el siguiente caso, θεός se caracteriza como abstracto, como no perteneciente a la experiencia de una persona real. Debido a esto, debemos rechazar la suposición de Colwell de que θεός es definido. No es ni definido ni concreto. Esto se debe a que θεός ahora realiza una función diferente en el discurso. En primera instancia, el escritor identificó ὁ λόγος en términos de ubicación. Ahora hace una declaración sobre la naturaleza de ὁ λόγος. Sin el artículo, θεός debe interpretarse en el sentido abstracto: dios, deidad, perteneciente a lo divino.” (The Greek Article, Linguistic Biblical Studies, Ronald D. Peters es Profesor del Nuevo Testamento en Great Lakes Christian College, pg. 239, 2014)

“¿Cuál es, entonces, la distinción entre usos cualitativos y definidos, y cómo se reconoce? A partir de este último, el predicado puede reconocerse como cualitativo o definido sólo por el contexto. 1:1b no solo exige una distinción (cualitativa) entre Dios y la Palabra, sino que la gran mayoría de los predicados nominativos preverbales sin artículos definidos son monádicos (es decir, términos únicos, como títulos), en construcciones genitivas, o son nombres propios, minimizando así la probabilidad de que este predicado nominativo sea definido. El candidato más gramaticalmente probable y teológicamente exacto para “Dios” (θεός) es cualitativo.” (John, Exegetical Commentary on the New Testament, Edward W. Klink III, is Associate Professor of New Testament at Talbot School of Theology, 2017)

Sin duda, la posición cualitativa tiene más sustento gramatical y contextual. Entenderlo como definido podría presentar como consecuencia la traducción tradicional y tener que añadir mayúsculas al término theos, como consecuencia, al no proveerle al lector forma de distinguir el “Dios” de (b) del “Dios” de (c) el lector ve natural tomar (c) por ejemplo como un nombre propio o un título colapsándolos como el mismo personaje. De manera semejante, llama la atención por ejemplo Juan 4:19 "... Señor, me parece que tú eres profeta. " (RV-1960) que tiene un predicado nominativo sin artículo al igual que en 1:1c, sin embargo, en este y otros casos, los traductores en general, no presentan la respectiva cualidad empleando una mayúscula o letra capital al inicio, como si hacen en 1:1c lo cual podría sugerir inconsistencias en la traducción.

Hoy en día las objeciones que se plantean en contra de muchas de las formas alternativas de traducción ya no son relevantes debido al empleo de metodologías de traducción como la equivalencia dinámica o un equilibrio entre esta y la equivalencia formal, o por la existencia de estudios más profundos sobre la forma de expresarse de Juan y su uso de equivalentes indirectos al redactar, por ejemplo, algunos objetan que existe un equivalente directo a la palabra divino θεῖος (ej. La deidad de Cristo, MacArthur pg. 23) y por este hecho la rechazan (es interesante que MacArthur, Carson, Rhodes u otros que rechazan θεῖος bajo este mismo razonamiento, están de acuerdo con que se expresa la “deidad” de Cristo en este pasaje, sin embargo, para ellos existe un término directo y específico para expresar esto, el cual se emplea en col 2:9 “θεότης”, término el cual Juan no decidió emplear, siendo objetivos y siguiendo el mismo razonamiento, también debería rechazarse la idea de deidad en este pasaje), sin embargo, este argumento no es suficiente, puesto que por ejemplo en Juan en el capítulo 3:8 opta por un equivalente indirecto para verter viento’ πνεῦμα, existiendo un equivalente más directo para este término el cual pudo emplear siendo ανεμος, ver The Greek Article, Linguistic Biblical Studies, Ronald D. Peters es Profesor del Nuevo Testamento en Great Lakes Christian College, pg. 239, 2014). Sumado a esto, existe evidencia que para personas que provenían de la misma cultura que Juan, que escribían en el mismo griego que este en siglo I, y tocaban los mismos temas, las palabras para “DIOS” y “DIVINO” podían ser empleadas dado que sus sentidos se sobrelapan (tal vez se trate de un caso de hiponimia o hasta incluso empleando los términos como sinónimos):

  καὶ ὁ θεῖος λόγος (Philo, Alleg. Interp. III 7)

καὶ ὁ θεοῦ λόγος (Philo, Alleg. Interp. III 170)


De manera semejante, en siglos posteriores, en los documentos en griego de Hipólito de Roma y La Encarnación por Atanasio (LIV:3) podemos encontrar que este basándose en la cita de 2 Pedro 1:4 donde encontramos el término θεῖος, hace la siguiente afirmación "FUE HECHO HOMBRE PARA QUE NOSOTROS PODAMOS SER HECHOS DIOS":

"ἔσται καὶ Θεός, referring probably to 2 Pet. i. 4, ἵνα διὰ τούτων γένησθε θείας κοινωνοὶ φύσεως..."

Schaff, Early Church Fathers, The Extant Works and Fragments of Hippolytus, The Discourse on the Holy Theophany v. 8.

Chasing Methuselah: Theology, the Body, and Slowing Human Aging, Todd T. W. Daly is Associate Professor of Theology and Ethics at Urbana Theological Seminary, pg. 161, 2021

St. Athanasius on The incarnation: the Greek text edited for the use of students, Archibald Robertson, pg. 82, 1893

Lexicon Athanasianum, Guido Müller, ed. Walter de Gruyter, pg. 622, 1952


Como apreciamos, Hipólito y Atanasio parecen emplear el término theoc como un sinónimo de θεῖος, lo cual refuerza esta propuesta.

"δ. Almost as a substitute for the adj. divine IMg 6:1f; 15. adj. adjective IMg Ignatius to the Magnesians f following Arndt, W., Gingrich, F. W., Danker, F. W., & Bauer, W. (1996, c1979)." (A Greek-English lexicon of the New Testament and other early Christian literature : A translation and adaption of the fourth revised and augmented edition of Walter Bauer's Griechisch-deutsches Worterbuch zu den Schrift en des Neuen Testaments und der ubrigen urchristlichen Literatur (357). Chicago: University of Chicago Press.)

"It is closer to a more literal translation to take the noun θεός as a substitute for the adjective θεῖος" (Horizons in Biblical Theology 44, Alexander Smarius is teacher of Greek, Latin and classical culture, pg. 148, 2022)

Algo que también debemos recordar es que el lenguaje empleado en la traducción limitará que es lo que el lector puede o no asumir (si es que este asume algo). En consecuencia, es importante tener claro que lo que debe dictar nuestra teología es lo que expresan las escrituras, y no debe ser nuestra teología lo que dicte que debe expresarse al traducir las escrituras.

¿Exactamente cuáles eran todas cualidades que Juan tenía en mente al emplear theos en (c) en dicho pasaje? Lastimosamente, no nos las da a conocer, lo cual abre la ventana a la especulación.

¿Era el Verbo/Palabra mayor, igual, o menor al Dios de (b)? Dado que theos en (c) no tiene el sentido definido sino el cualitativo, y desconocemos exactamente que cualidades tiene Juan en mente con theos en (c), cualquier respuesta a esta pregunta es de igual manera especulativa. Por si esto no fuese suficiente, incluso si asumimos que este sentido cualitativo se refiere específicamente a la naturaleza, al parecer, Juan conocía un concepto de deidad superior a esta categoría, aquel que deseaba evitar aplicar al logos en Juan 1:1c y que aplica al Padre en 1:1b (donde encontramos a Dios como persona en una relación de completa identidad, donde es imposible distinguir a Dios del Padre o al Padre de Dios, yendo mas allá del sentido cualitativo, siendo Dios en su totalidad) y otros pasajes en su evangelio como en 17:3 o 20:17.

Sin embargo, un lector de la Biblia equipado con una buena traducción que exprese de manera lo más cercana posible lo que Juan escribió teniendo en cuenta lo ambiguo del pasaje, tendrá una mayor probabilidad de entender el mensaje esencial y no desviarse de lo que Juan quería decirnos en su evangelio.

CONCLUSIÓN Y REFLEXIONES

En conclusión, podemos decir que la traducción tradicional de Juan 1:1c a nuestro idioma y por extensión a otros que funcionen de manera semejante, expresa claramente una relación de identidad para el lector promedio de la Biblia, contrario a lo que Juan expresa en su evangelio, en consecuencia, enmascara o distorsiona de gran manera lo que Juan expresa originalmente y sugiere al lector de la Biblia promedio ideas diferentes y extrañas a las que este puso por escrito en su evangelio.

Si bien, cada vez son más los traductores que optan por otras formas de expresar este versículo en otros idiomas evitando, o al menos mitigando este problema, particularmente en las traducciones a nuestro idioma nos quedamos atrás, y nos sujetamos a la tradición, tal vez por miedo a la crítica, tal vez porque la traducción no sea comercialmente exitosa, tal vez por parcialidad teológica, etc. Desde mi punto de vista, tengo la esperanza de que el panorama cambie y haya más conciencia de la necesidad de innovar en ámbitos como en la traducción de la Biblia en nuestro idioma.

Por otro lado, una buena pregunta que puede hacerse el lector de la Biblia al momento de elegir una traducción es, ¿Estoy pagando por una traducción fruto de la innovación y fidelidad o voy a pagar y apoyar una traducción más del montón que no aporta nada nuevo?

*Con "traducción tradicional" en español/castellano nos referimos a aquellas posteriores al año 1500 aproximadamente como la Biblia del OSO 1569, dado que antes de esta época no existe dicho patrón de traducción, por ejemplo, al parecer la traducción de Gonzalo García del año 1485 vierte "E dios era el verbo", los evangelios traducidos por Martín de Lucena a pedido del Marqués de Santillana (1450) vierten "dios era palabra" (http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000040259) y la versión pre alfonsina vierte "e dios era uierbo." (1250) (http://corpus.bibliamedieval.es/images/000E6_254va.jpg), estas en contraste con la Biblia del OSO.