HECHOS
13:2 Y LA IDENTIDAD DEL ESPÍRITU
“Ministrando estos al Señor, y ayunando,
dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he
llamado.” (RV-1960)
“Mientras estaban celebrando el culto del Señor y
ayunando, dijo el Espíritu Santo: «Separadme ya a Bernabé y a Saulo para la
obra a la que los he llamado.»” (Biblia de Jerusalén)
Mientras ellos
estaban ministrando públicamente a Jehová y ayunando, el espíritu santo dijo:
“De todas las personas apártenme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he
llamado”
(TNM 2019)
Para entender a que hace referencia la expresión
espíritu santo en este contexto en particular, debemos prestar atención al
grupo de personajes en vista, de los cuales, primeramente, se resalta a los
‘profetas’, los cuales, se relacionan con el espíritu muy frecuentemente en el
AT, siendo este concepto de espíritu que domina tanto en su evangelio como en
el libro de los Hechos de los apóstoles, tener esto en cuenta nos dará un
indicio clave sobre la identidad de este espíritu:
"La diversidad en la representación de Lucas puede
reflejar su énfasis en una dimensión particular del trabajo del Espíritu
divino. Lucas rara vez aborda el papel del Espíritu en la conversión; asocia al
Espíritu de manera particular y enfática (aunque no exclusiva) con la
proclamación profética (Lucas 1:15, 41–42, 67; 2:25–27; Hechos 4:25; 11:28;
19:6; 21:11; 28:25; programáticamente, 2:17–18). El Antiguo Testamento a menudo
asociaba al Espíritu con el empoderamiento profético (Números 11:25–26; 1
Samuel 10:6, 10; 19:20, 23; Joel 2:28–29; 1 Pedro 1:11), y esta es su
asociación dominante (aunque no exclusiva) en el judaísmo temprano. El Espíritu
inspira proféticamente el contenido del mensaje en Hechos, la
"palabra" profética (cf. 2 Samuel 23:2; Isaías 59:21; Zacarías 7:12),
es decir, las buenas nuevas acerca de Cristo (Hechos 4:31)." (ACTS, New Cambridge Bible Commentary, Craig S.
Keener is the F. M. and Ada Thompson Professor of Biblical Studies at Asbury
Theological Seminary, Kentucky, 2019)
“"Pneuma" se usa en 1Corintios 12,1-3 y
1Corintios 14 en un sentido más restringido como 'el espíritu de la profecía'
22. Este significado estaba presente en el Antiguo Testamento y en el judaísmo
23, y continúa en el cristianismo primitivo E. g. 1Tes 5,19; 1Pedro 1,10 f.; Hechos
13,2; 21,11; Rev 2,7; cf. 11,8; Did 11,7 ff.” (Prophecy and Hermeneutic in Early Christianity New
Testament Essays, E. Earle Ellis is Research Professor of Theology Emeritus
and Scholar in Residence at Southwestern Baptist Theological Seminary, Pg. 68,
2003)
"Finalmente, "pneuma" en el Nuevo Testamento puede referirse al "Espíritu Santo". El Espíritu Santo, en primer lugar, llenó a Jesús y lo guió durante todo su ministerio terrenal (Lucas 1:35; 4:1, 14, 18). Luego, a través de su poder sobrenatural, el Espíritu obró y dirigió a los apóstoles (Hechos 1:8; 4:8; 13:2, 4, 9; 16:6-7). El Espíritu se presenta como una fuerza poderosa con efectos visibles (Hechos 2-5). En la iglesia primitiva, el Espíritu Santo era el "Espíritu de profecía" (Hechos 1:16; 4:25), un poder transformador en la conversión (Hechos 9:17), y el director de su misión (Hechos 9:10; 20:28). En escritos judíos, el "Espíritu de Dios" a menudo significaba la realidad espiritual que llevaba a cabo la obra de Dios en la tierra, especialmente en la creación (Sab. 1:7; 12:1) y la profecía (Sir. 48:12)." (Mounce's Complete Expository Dictionary of Old and New Testament Words, William D Mounce was professor of New Testament and director of the Greek Program at Gordon-Conwell Theological Seminary, 2006)
En consecuencia,
es razonable entender en este pasaje y contexto a este espíritu santo como el
espíritu de profecía que encontramos en el AT, el cual, generalmente, se define
de la siguiente manera:
"El Espíritu es el Espíritu de profecía. Para los
primeros cristianos, el Espíritu se caracterizaba principalmente como un poder
divino que se manifestaba en palabras inspiradas... Con el tiempo, el Espíritu
es más ampliamente entendido como el poder de la misión (cf. 1:8), dirigiendo a
los apóstoles y otros creyentes hacia los nuevos desarrollos que continuamente
se les presentaban (8:29... 13:2,4...)."
(New International Dictionary of New Testament Theology, Abridged
Edition, pg. 476, 2017)
"La función principal del espíritu de Dios en el
Antiguo Testamento es como el espíritu de profecía. El espíritu de Dios es la
fuerza motivadora en la inspiración de los profetas, esa potencia que a veces
los llevaba al éxtasis, pero siempre a la revelación del mensaje de Dios."
(Evangelical Dictionary of Theology, T. S. Caulley, pg. 568, 2001)
Desde este punto de vista, podemos entender al
espíritu santo en este pasaje como una fuerza, poder, energía, etc. La cual
revela, inspira, dice, guía a los cristianos:
“Esta energía divina, llamada Espíritu, estará finalmente
presente en los seguidores de Jesús. Se nos dice en varias ocasiones que fueron
llenos del Espíritu Santo, que estaban llenos del Espíritu Santo, que el
Espíritu fue derramado sobre ellos, que lo recibieron, que vino sobre ellos y
descendió sobre ellos. A través de su presencia, se les guiará en su actuar.
Por ejemplo, dirige a Felipe y le dice a Pablo cuál será su futuro. El Espíritu
también operará a través de la comunidad de creyentes; por lo tanto, nombra
guardianes para el rebaño (Hechos 20:28) a través de la comunidad, y a través
de la adoración comunitaria comienza una nueva obra para Saulo y Bernabé
(Hechos 13:2).” (Human Agents
of Cosmic Power in Hellenistic Judaism and the Synoptic Tradition, Mary E.
Mills is Visiting Professor in Biblical Studies at Newman University,
Birmingham, UK, pg. 120, 1990)
¿Pero que hay sobre el lenguaje personal empleado en
el pasaje? Este ha llevado a algunos a interpretar la identidad de este
espíritu como una persona, particularmente, como una tercera persona de la
doctrina de la trinidad, por ejemplo, Johnson está de acuerdo en identificar al
espíritu de profecía con el espíritu santo, sin embargo, este va más allá:
"Hechos puede ser apropiadamente llamado el "Libro
del Espíritu Santo". Lucas no solo incluye cinco relatos separados del
dramático "derramamiento" del Espíritu sobre los creyentes (2:1-4;
4:28-31; 8:15-17; 10:44; 19:6) - marcando, cabe señalar, el progreso geográfico
y demográfico de la "Palabra de Dios" - sino que también muestra al
Espíritu interviniendo activamente en la historia, impulsándola y guiándola
(ver Hechos 8:29, 39; 10:19; 11:15; 13:2; 15:28; 16:6; 20:22; 21:4, 11). Debido
a que Lucas entiende que este Espíritu es el "espíritu de profecía"
(Hechos 2:17-21) que proviene del Señor resucitado (2:33), puede relacionar a
Jesús y a sus seguidores en una sucesión profética similar a la de Moisés y
Josué (Deuteronomio 34:9) o Elías y Eliseo (2 Reyes 9-14). ... Al establecer un
rol narrativo para el Espíritu Santo, Lucas ha dado un paso significativo para
eventualmente reconocer al Espíritu Santo como una "persona." " (The Acts of the Apostles, Sacra Pagina,
Luke Timothy Johnson is the Robert W. Woodruff Professor of New Testament and
Christian Origins at the Candler School of Theology, Emory University, Atlanta,
Georgia, pg. 14, 15,1992)
" El asunto más pertinente al Espíritu
Santo y la doctrina de la Trinidad es si la Santa Escritura representa al
Espíritu Santo no solo como personal sino también como una persona distinta de
las personas del Padre y del Hijo. Creo que esto lo hace, por las siguientes
razones: … Se le atribuyen actividades personales: habla... Hch. 13:2" (Una
Nueva Teología Sistemática de la Fe Cristiana, Robert L. Reymond, pg. 216,
2023)
"Da órdenes como una persona-Hechos 13:2." (Encuentrelo
Rapidamente en la Biblia, Ron Rhodes, pg. 122)
"Tambien es claro en las Escrituras que el Espiritu
Santo es Dios por las funciones divinas que realiza y por las asociaciones
divinas que tiene... y en su papel divino envia obreros... Hechos 13:2-4"
(La Fe Cristiana: ¿Por Qué Es Verdadera?, John Ankerberg, John Weldon,
2014)
A primera vista, esto podría parecer razonable, sin
embargo, el uso o empleo de términos que pueden sugerir un lenguaje personal, como
εἶπεν (decir), μοι
(a mi, Rhodes 2009) u otros, pueden explicarse como lenguaje
metafórico, como parte de una personificación. Estos y otros pasan por alto lo
siguiente:
“Sin embargo, la pregunta importante que debemos hacernos en cada caso
se refiere al estatus lingüístico pretendido de tales afirmaciones. ¿Es el
lenguaje personal una intención literal (y así implicar que el Espíritu es una
hipóstasis), o es parte de la tendencia más generalizada y típicamente judía de
personificar los atributos divinos, o de representar al Espíritu como la
extensión de la propia presencia de Yahvé? La mayoría de los tratamientos del
tema son demasiado insensibles a las diversas posibilidades. Si tenemos en
cuenta esta distinción, un examen del material del Espíritu de Lucas no sugiere
que él piense que los cristianos eran más conscientes de la personalidad del
Espíritu que sus contemporáneos judíos. Los rasgos 'personales' dentro de sus
tradiciones del Espíritu rara vez van más allá de los tipos de personificación
del Espíritu (y de la palabra, la Shekinah, el nombre, etc.) que se encuentran
regularmente en el judaísmo exclusivamente monoteísta.” (Power from on High The Spirit in Israel’s
Restoration and Witness in Luke-Acts, Max Turner is Emeritus Professor of
New Testament at London School of Theology, pg. 42, 2015)
Las objeciones a este punto de vista generalmente son
como sigue a continuación:
"It is clear
that the Holy Spirit has the attributes of a person. This is different in
comparison to the personification of wisdom in Proverbs because Acts is a
historical narrative. Proverbs is poetic in style." (The Contextual
Abuse of the Watchtower Society, Brian Orr, pg. 21, 2013)
Este tipo de argumento tiene serios problemas, ya que
parece expresar que una personificación, solamente se da en literatura que pertenece
al género poético. Lo cual es incorrecto, por ejemplo, en el evangelio de
Lucas, que proviene del mismo escritor del libro de Hechos, y que es en general
considerado como un libro de narrativa histórica nos presenta en Lucas 19:40 “Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si estos callaran, las
piedras clamarían.” (RV-1960) Donde encontramos un verbo que expresa una
idea semejante a la que encontramos en Hechos 13:2 κράξουσιν
(clamar) respecto a un referente impersonal, nos encontramos, con una
personificación en medio de un relato histórico. Igualmente, obedecer o ser
guiado o enviado, no es necesariamente sugerente algo aplicable solo a
personas, para un judío de tiempos bíblicos, era de lo más común obedecer o ser
guiado por la ley, ej. Gálatas 2:21; Hechos 22:3; Romanos 2:27. Teniendo esto
en cuenta, algunos académicos entienden 13:2 como una personificación:
"Imschoot y Koch distinguen tres grados en la forma
en que el Nuevo Testamento concibe la naturaleza del Espíritu Santo: (a) como
una fuerza divina; (b) como una personificación literaria (a este grupo
pertenecen Hechos 4:25; 8:20; 13:2, 4; 20:28)…" ver Paul Van Imschoot
Geist Gottes 538-539; Robert Koch Geist 451-52 (Empowered Believers, The
Holy Spirit in the Book of Acts, Gonzalo Hava-Prats, pg. 87, 2011)
"Sin embargo, hay algo extraño tanto en la identidad
del Espíritu Santo como en nuestra respuesta hacia ella. Generalmente se
reconoce que la personalidad del Espíritu como el ruah de Dios es ambigua en la
Biblia hebrea. El Espíritu es más una personificación del aliento, el poder o
la sabiduría de Dios que un agente distintivo en sí misma. En el Nuevo
Testamento, la ambigüedad puede reducirse considerablemente, pero no eliminarse
por completo. En la medida en que el Espíritu es el sujeto de verbos como... hablar
y enviar (Hechos 13:2, 4)... se puede argumentar que el Espíritu es una
persona. Sin embargo, debido a la peculiaridad de la ontología del espíritu,
incluso estas referencias pueden interpretarse como personificaciones
metafóricas de la presencia, el poder y la actividad de Dios en el mundo, no
como un sujeto espiritual de acción por derecho propio, distinto de Dios. El
espíritu, alma o mente de una persona normalmente forma parte de la persona
misma, que sigue siendo el sujeto de ese espíritu, alma o mente, no una entidad
distinta aparte de la persona. Del mismo modo, las acciones del espíritu, alma
o mente de una persona pertenecen a la persona como su sujeto. Además, si el
Espíritu representa la presencia, el poder y las acciones de Dios en el mundo,
entonces dicha presencia, poder y acciones pertenecen a la categoría de
accidentes, no de sustancia, que solo puede subsistir y ser persona en el caso
de sustancias racionales, o bien, volverse idéntica al propio ser de Dios por
virtud de la simplicidad divina. En cualquier caso, la ontología del Espíritu
Santo, podría decirse, sigue siendo al menos extraña." (The Solidarity of Others in a Divided World A
Postmodern Theology After Postmodernism, Anselm Kyongsuk Min es Profesor de
Religion en Claremont Graduate University, pg. 117, 2004)
De hecho, optar por ese tipo de objeciones se complica
si estamos al tanto del escenario completo del pasaje, el cual, para empezar,
involucra una variante textual en la cual la palabra ‘santo’ no se encuentra en
algunos manuscritos:
“Omission of “holy”
in D-Text witnesses (Boismard, Texte, 208) has some claim to originality.” (Acts A Commentary, Richard I. Pervo, 2009).
O si por el contrario deseamos mantener el término
santo y nos enfocamos en este, podemos llegar a la siguiente conclusión como
propone Strelan contra Johnson:
“Pero hay de nuevo esa pregunta básica, ¿qué significa la
expresión 'Espíritu Santo' (tò aylov mvuα) en este contexto? La misma expresión
exacta se utiliza anteriormente en 13.4, donde se dice que Pablo y Bernabé
fueron 'enviados por el Espíritu Santo (ἐκπεμφθέντες
ὑπὸ τοῦ ἁγίου
πνεύματος)'. La comprensión común es que en ambos casos se refiere al Espíritu
de Dios y que indica lo que Johnson ve como un paso hacia la personificación
del Espíritu en una dirección trinitaria. Pero ¿es tan 'personal' en los
versículos 13.4 o 16.6? ¿Es posible que el adjetivo άytov sea el punto
esencial? En 13.2, se dice que los profetas y maestros (13.1) estaban 'ayunando
y ministrando al Señor' (λειτουργοῦντων
δὲ αὐτῶν τῷ
κυρίῳ καὶ
νηστευόντων), y estaban en un estado 'santo' elevado, y en ese estado el
espíritu 'santo' les dio el mensaje para apartar a Pablo y Bernabé para su obra
(άpopíoate dń μol) (eic to pyov). El apartar es la acción de un ser santo y/o que
involucra seres santos, como se puede ilustrar en la Septuaginta. Según LXX
Exod. 19.23, Yahvé le ha dicho a Moisés que 'separe o marque la montaña y la
haga santa' (αφόρισαι τὸ ὄρος
καὶ ἁγίασαι
αὐτό).
Y en Lev 20.26, Dios declara que Israel es santo porque él ha apartado a Israel
de todas las naciones (καὶ ἔσεσθέ
μοι ἅγιοι
ὅτι ἐγὼ ἅγιος
κύριος ὁ θεὸς ὑμῶν ὁ ἀφορίσας
ὑμᾶς ἀπὸ
πάντων τῶν ἐθνῶν εἶναι ἐμοί).
Por lo tanto, en Hechos 16, al ser apartados, Pablo y Bernabé son hechos
santos, es decir, están en un estado de pureza o santidad. Es posible,
entonces, que en el versículo 16.6, no fueran detenidos por un ser 'personal'
en absoluto, sino más bien por un espíritu de santidad, es decir, un espíritu o
estado de pureza ritual.” (Strange
Acts Studies in the Cultural World of the Acts of the Apostles, Rick
Strelan Rick Strelan is retired associate professor in New Testament and early
Christianity at the University of Queensland, Australia, pg. 92, 2014)
O de manera mas general, Jervell contra el punto de vista de Rhodes:
“La idea principal es clara.
En su mayor parte, el Espíritu es el Espíritu de profecía, ya que testifica de
diversas formas acerca de las palabras de las Escrituras. Y estas palabras son
infalibles, mientras que Pablo puede rechazar obedecer las palabras del
Espíritu cuando le vienen de los profetas en la iglesia (21:4).
Aún así, las profecías del Espíritu en la iglesia sirven
para demostrar que la iglesia es el pueblo de Dios. Que estas profecías no
caracterizan al Espíritu, sino que nos hablan acerca del origen, el "de
dónde" de la iglesia, es claro debido a que no solo el Espíritu pronuncia
palabras proféticas o comandos desde el cielo. También provienen del Señor,
ángeles, voces del cielo, etc. El mismo mandato puede provenir de un ángel o
del Espíritu en el mismo contexto (8:26,29). El carácter personal del Espíritu,
que es evidente en algunas de las palabras proféticas, por ejemplo, el Espíritu
hablando como un "Yo" (13:2), no debería llevarnos a especular sobre
el Espíritu siendo concebido como un ángel (cf. 23:8). El hecho de que el
Espíritu hable, pronuncie palabras, no es suficiente para caracterizar al
Espíritu como persona o personal, porque a veces las palabras son pronunciadas
por profetas en la iglesia, y su "yo" está naturalmente
"poseído" por el Espíritu cuando hablan a la iglesia. Y cuando el
Señor, es decir, Jesús, habla a Pablo en su llamado (Hechos 9:5; 22:28 y
26:14), esto no significa que Jesús sea visto como un ángel o como idéntico al
Espíritu.” (THE THEOLOGY OF
THE ACTS OF THE APOSTLES, Jabob Jerbell, Emeritus Professor of New
Testament Studies, University of Oslo, pg. 51, 1996)
Incluso, si deseamos insistir en tomar este pasaje en
referencia a una “persona” propiamente, podríamos considerar que el contexto
anterior en el cap. 12 el cual nos presenta un paralelo lo suficientemente
fuerte:
"the angel's
role (Acts 5.19-20; 8.26; 10.4-6; 27.23-24, like that of the Spirit (Acts 8.29;
10.19; 13.2-4)" (Dynamic Reading of the Holy Spirit in Luke-Acts,
Ju Hur is Lecturer in New Testament Studies at Asia United Theological
University in Seoul, South Korea, pg. 172, 2004)
El personaje que cumple el mismo rol de enviar,
comandar y guiar, a los cristianos, es el ángel del Señor Hechos 12:7-11,15,23,
(sucede de igual manera en otros contextos del mismo libro de Hechos, ver por
ejemplo https://www.academia.edu/100763918/HECHOS_10_19_y_la_identidad_del_Espiritu)estas
acciones podrían reflejarse en el tiempo perfecto del verbo προσκέκλημαι siendo, este ángel un
mejor candidato, que una tercera persona de la trinidad, la cual simplemente
está ausente en el relato. Por supuesto, no necesariamente tiene que ser la
única posibilidad, ya que realmente, no hay detalles de cómo el espíritu dice
su mensaje, lo hace de manera ¿presencial, por una visión, por un sueño, por
inspiración, etc?. ¿O por qué no por medio de alguien como un profeta?:
“El estilo literario de Lucas en estos versículos es algo
recortado, y podríamos desear que nos hubiera dado más detalles. Por ejemplo,
no nos dice cómo el Espíritu hizo conocer su voluntad, aunque podemos suponer
que fue a través de una revelación dada a uno de los creyentes.” (Acts, THE
EXPOSITOR’S BIBLE COMMENTARY, REVISED EDITION, Richard N. Longenecker fue
profesor emérito del Nuevo Testamento en el Colegio Wycliffe, Universidad de
Toronto, 2017)
“Mientras estos hombres se reunían para adorar, tal vez
con toda la iglesia, Lucas dice que el Espíritu Santo llamó a Barnabás y a
Saulo para una obra especial. La llamada del Espíritu probablemente vino a
través de uno de los profetas, y ocurrió mientras estaban involucrados en la
adoración y el ayuno; quizás el grupo estaba buscando la voluntad de Dios.” (Living Lord, Empowering Spirit, Testifying People
The Story of the Church in the Book of Acts, Mell Storm is Professor of New
Testament Rochester College, 2014)
"El narrador no especifica exactamente cómo habla el
Espíritu Santo9, pero la imagen clara es que la presencia divina que ha
bendecido a los creyentes a lo largo de la narrativa de los Hechos se
manifiesta entre los creyentes de Antioquía, que están adorando juntos. 9. Ver,
por ejemplo, Barrett, Los Hechos de los Apóstoles, 1:605; F. F. Bruce, El Libro
de los Hechos, ed. revisada, NICNT (Grand Rapids: Eerdmans, 1988), 245; y
Shepherd, La Función Narrativa del Espíritu Santo, 210nl77, quienes proponen
que un profeta actuó como portavoz del Espíritu." (Keeping the Church in Its Place The Church as
Narrative Character in Acts, Richard P. Thompson is Professor of Greek and
New Testament Studies at Spring Arbor University in Spring Arbor, pg. 164,
2006)
“Lucas, aunque cita el oráculo con cierta precisión, no menciona el medio a través del cual el Espíritu Santo habló a los hombres en esta reunión. Sin duda, esto sucedió por boca de uno de los cinco profetas doctores mencionados, aunque probablemente no por boca de Bernabé o de Saulo. En varios pasajes del Pentateuco y los Profetas anteriores, se ve a Dios hablando directamente a individuos particulares, sin hacer referencia a las formas en que ocurrían estas revelaciones. En muchos de estos casos, Flavio Josefo, al recontar la historia bíblica, introduce casualmente figuras proféticas que actúan como portavoces de Dios. Por lo tanto, el hecho de omitir mencionar al profeta portavoz en escenas de revelación contenidas en los Hechos parece ser un recurso literario del autor que hace referencia al Antiguo Testamento.” (La profezia nel primo cristianesimo e il mondo mediterraneo antico, David E. Aune is Walter Professor of New Testament and Christian Origins at the University of Notre Dame in Notre Dame, Indiana, pg. 497, 1996)
“The clarity of
the formula "Thus says the Holy Spirit' in 21.11 suggests that the means
of the Spirit speaking in 13.2 is also by an individual inspired to speak by
the Spirit. εἶπεν τὸ
πνεῦμα τὸ ἅγιον ('the Holy Spirit said') is probably shorthand for a
process by which an individual spoke words which the community recognized as
being the voice of the Spirit to them, akin to the process of 'weighing'
described by Paul in 1 Cor. 14.29.21 Gaventa observes that this occasion is
unique in being the only time in Acts that the Spirit directly gives a command
to a church, rather than an individual.22 (Further guiding interventions of the
Spirit relate specifically to Paul's mission.)” (Reading Acts Today, Rev
Prof Steve Walton Senior Research Fellow in New Testament (St Mary's
University), pg. 191, 2011)
Sin duda, sea cual sea la conclusión a la que lleguemos, el tener el panorama completo sobre el tema nos ayudará a tomar una decisión más sólida y consciente en nuestro estudio de la biblia.